OAKLAND. Una investigación criminal por el incendio de un almacén acondicionado como club nocturno en Oakland, California, fue iniciada hoy aquí por autoridades al tiempo que la cifra de muertos ascendió a 36.

 

Voceros del Departamento de Bomberos de Oakland confirmaron que la búsqueda de cuerpos en los escombros del edificio continúan, por lo que no se descarta que sigan apareciendo más víctimas en lo que ya es calificado como una de las peores tragedias ocurridas en Oakland.

 

Conocido como “El barco fantasma” el almacén tuvo un concierto de los conocidos como “raves” de música alternativa el pasado viernes por la noche cuando de forma intempestiva un incendio destruyó el inmueble con decenas de personas en su interior.

 

“Creemos que el número de muertes por el incendio aumentará”, dijo en rueda de prensa la jefa del Departamento de Bomberos de Oakland, Melinda Drayton, quien calificó al edificio como una trampa mortal al carecer de salidas de emergencia.

 

Bomberos suspendieron las operaciones de recuperación durante la noche del domingo debido a la condición inestable del almacén. Hasta esta mañana, alrededor del 70 por ciento del edificio había sido registrado, dijeron las autoridades.

 

El sargento Ray Kelly, portavoz del Departamento del Sheriff del Condado de Alameda, dijo que la mayoría de las víctimas tenían entre 20 y 30 años, pero reconoció que algunos eran adolescentes.

 

Kelly dijo que la oficina del fiscal de distrito envió un equipo de investigadores criminales para trabajar junto a la fuerza de tarea del sheriff y el Departamento de Policía de Oakland.

 

La oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos también ha enviado representantes para ayudar en la investigación.

 

Los investigadores están trabajando para descubrir cualquier actividad criminal potencial que pueda haber llevado al incendio.

 

El edificio fue arrendado por un grupo que se llamaba Satya Yuga Collective, administrado por Derick Almena.

 

Almena, de 46 años, que vivía en el segundo piso del almacén con su esposa, se consideraba un “creador de reinos” y construía esculturas de objetos encontrados y escenografías para reuniones musicales.

 

En sus sitios de medios sociales, la pareja publicó fotos de maniquíes colgados al revés, tapices de colores en el suelo y la pared, arte hindú, muebles de viajes de Almena a Bali y grandes vigas de madera expuestas en todo el edificio.

 

En el primer piso del almacén, una media docena de casas móviles habían sido estacionados para proporcionar espacios de vida para otros residentes.

 

 

OR