En lo que va del año, los casos de influenza se han incrementado 492%, en comparación con el año pasado; mientras en 2015 se registraron mil 608 enfermos, durante las primeras 46 semanas, en el mismo periodo de 2016 cuentan nueve mil 535, de acuerdo con el Boletín de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal.
El informe de las autoridades sanitarias indica que los estados con mayor cantidad de casos son la Ciudad de México con mil 76, seguido del Estado de México con 910, Veracruz con 617, Tlaxcala con 586 y Puebla con 503. Estos cinco estados en conjunto registran 38% del total de casos, es decir, uno de cada tres enfermos de influenza en la República está en alguna de estas entidades.
Sin embargo, del otro lado de la tabla, entidades con clima más cálido como Campeche (47), Tamaulipas (79) Tabasco (143) Baja California (155) o Colima (156), tienen un menor número de contagios de esta enfermedad, cuyo mayor impacto es durante el invierno.
Oficialmente, la temporada de influenza va de octubre a marzo, es decir, durante otoño e invierno, por lo que la mayor cantidad de enfermos se concentran en este periodo, tal y como lo avalan los registros de la Secretaría de Salud.
En el primer trimestre de este año (invierno) y de octubre a la fecha (lo que va del otoño), se registraron ocho mil 283 enfermos, es decir 86% de todos los reportes de influenza ante las autoridades sanitarias.
Ante el panorama de que en invierno incrementan las enfermedades respiratorias, la Secretaría de Salud federal, junto a sus pares estatales, desarrollan una campaña de vacunación masiva para todos los sectores de población. El objetivo es inmunizar a 32 millones de personas.
Tan sólo en la Ciudad de México se suministrarán 2.5 millones de vacunas contra la influenza; aunque los sectores de la población prioritarios son mujeres embarazadas, adultos mayores de 60 años y niños menores de cinco años, este año también se permitirá que cualquier persona reciba la dosis.
Junto a los medicamentos, la Secretaría de Salud promueve otras medidas preventivas, como evitar cambios bruscos de temperatura, consumir suficientes frutas y verduras, que aporten vitamina C; abrigarse bien, realizar medidas de higiene personal como lavado de manos frecuente y estornudo de etiqueta; y ante la presencia de síntomas de infección respiratoria, resguardo en casa; y ante cualquier síntoma, acudir al médico.