NUEVA YORK. El gigante de la logística y el comercio digital Amazon estudia abrir más de 2.000 supermercados a partir de 2017 como parte de su plan de expansión en el sector alimentario, informó hoy The Wall Street Journal.

 

Tras la apertura de “Amazon Go”, su primer supermercado a pie de calle y sin línea de cajas para pagar, -este lunes en Seattle, estado de Washington, para sus propios empleados y para el público general a principios de 2017-, la compañía está desarrollando dos nuevos formatos, uno de los cuales consiste en “grandes tiendas multifuncionales” con opción de recogida en la puerta.

 

Amazon nació en julio de 1994 como una tienda virtual de libros que ha ido extendiendo progresivamente sus negocios en otras áreas, incluyendo videojuegos, electrónica, ropa, muebles, juguetes y, más recientemente, la venta online de alimentos frescos.

 

En función del éxito de los prototipos de los nuevos supermercados, que de momento funcionarán en fase beta, la compañía abrirá al público nuevas tiendas físicas a finales del próximo año en el marco del proyecto Como, el plan de Amazon para maximizar la venta de alimentos y ampliar su dominio en el mercado minorista.

 

Los establecimientos “Amazon Go”, que son más pequeños que las tiendas de comestibles tradicionales de Estados Unidos, tendrán un estilo de almacenamiento similar al de las cadenas europeas de supermercados Aldi o Lidl y ofrecerán una selección limitada de productos frescos.

 

Pese a ser su primera incursión en el sector alimentario, no es la primera tienda física que Amazon tiene en suelo estadounidense: en noviembre de 2015 abrió su primera librería en Seattle, ciudad que alberga la sede central de la compañía, y tiene otras en Portland y San Diego.

 

Según los expertos, esta apuesta ayudará a Amazon a competir mejor contra rivales como Target y Wal-Mart, que también están ampliando sus servicios de compra online.

 

No obstante, el periódico The New York Post afirmó hoy que este experimento amenaza con “matar millones de empleos” en el sector al prescindir del personal de caja y debido al uso creciente de robots y vehículos teledirigidos.

 

En este sentido, advirtió de que este formato de supermercados podría resultar en una reducción del 75 % de la plantilla en comparación con un supermercado convencional. JMS