VARSOVIA. El Tribunal Supremo de Polonia rechazó hoy reabrir el proceso de extradición del director de cine Roman Polanski a Estados Unidos, donde se enfrenta a una condena por un caso de abuso sexual cometido en la década de los años setenta.
El ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, había recurrido ante el Supremo en mayo pasado para solicitar la revocación de una sentencia de 2015 contra la extradición del realizador franco-polaco de 83 años, alegando que nadie debería estar por encima de la Ley.
La decisión de la Corte Suprema pone fin a la parte polaca del caso iniciado en 1977 en Estados Unidos, donde Polanski todavía está en busca y captura para el cumplimiento de la sentencia por haber mantenido relaciones sexuales en 1977 con la menor de 13 años Samantha Gailey, después de una sesión fotográfica en Los Ángeles.
El director de cine, que en aquel momento tenía 43 años, fue arrestado después de que Gailey lo acusara de obligarla mantener relaciones sexuales después de drogarla.
Polanski se declaró culpable de haber mantenido relaciones con la menor y pasó 42 días en la cárcel, pero estando en libertad bajo fianza y ante el temor de tener que volver a prisión huyó de EEUU a finales de 1978.
La Corte Suprema polaca justificó su decisión alegando que Polanski mantiene una vida profesional y familiar estable en las últimas décadas.
La petición del ministro polaco se enmarca en la política del Gobierno nacionalista-ultraconservador del partido Ley y Justicia (PiS), cuyos dirigentes se han propuesto devolver la moral a las instituciones de este país profundamente católico.
Roman Polanski, quien actualmente reside en Francia, pretendía rodar una película en su Polonia natal aunque finalmente renunció tras la decisión del ministro de Justicia de pedir su extradición.
OR