En la Ciudad de México, se registra un aumento de 121% en las aprehensiones de menores en actos delictivos, con y sin violencia, como robo a negocio o microbús, revelaron datos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX).
De acuerdo con la información proporcionada por la institución a 24 HORAS, entre enero y octubre de 2015 fueron aprehendidos mil 120 menores, mientras que en el mismo periodo en 2016, se detuvo a dos mil 484 menores. Si las estadísticas de ambos años son equiparadas, en lo que va del año existe un aumento de 121% en aseguramientos de adolescentes.
“Hoy tenemos un fenómeno donde el joven quiere vivir de una manera muy rápida, tener acceso a cosas que tengan un repercusión monetaria, ser alguien a través de marcas, de consumo, del sexo”, afirmó José Gil García Subsecretario de Información e Inteligencia Policial, en una entrevista para 24 HORAS.
Indicó que uno de los elementos que influye en que los adolescentes quieran participar en actos delictivos es que intentan imitar la vida de los líderes de los cárteles, “hoy en día existen más de siete series (de televisión) que hablan de la historia de los capos y que hacen apología de la violencia, entonces el joven aprende y busca vivir esto”.
José Gil señaló que la probabilidad de que los menores aprehendidos, después de vivir un proceso de readaptación a la sociedad, vuelvan a delinquir es de 50%.
Del total de los jóvenes detenidos en lo que va del año, 740 adolescentes, fueron imputados por delitos de alto impacto, como robo a transeúnte con violencia, y mil 744 menores de edad fueron detenidos por delitos de bajo impacto.
De manera global, los varones son los que cometen el mayor número de delitos, pues 8 de cada 10 adolescentes infractores son del sexo masculino; sus edades van de los 13 a los 17 años.
Un ejemplo de esta problemática es el caso del pasado 11 de noviembre en el que cinco hombres, entre ellos dos jóvenes de 16 y 17 años, asaltaron una refaccionaria, en la delegación Cuauhtémoc. Los dos menores, presuntamente, privaron de la vida a un elemento policiaco, por tratar de frustrar el asalto.
De acuerdo al nuevo sistema de justicia penal, los menores de hasta 12 años son inimputables, es decir, están eximidos de responsabilidad penal alguna por no comprender la ilicitud de las faltas cometidas.
En caso de que un niño de entre 13 y 17 años incurra en un hecho delictivo no grave, la policía capitalina emitirá una constancia o acta especial para canalizarlo al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) capitalino, donde recibirá atención psicológica.
En el caso de los menores de entre los 13 y 17 años de edad, que cometiera un delito calificado como grave por la ley, serán canalizados a las Comunidades de Tratamiento Especializado de Adolescentes (antes Tutelares).
Atribuyen incremento a falta de oportunidades
Expertos en el tema indican que, debido a la falta de oportunidades que existe en nuestro país en educación y empleo, los jóvenes son propensos a delinquir para generar recursos que les permitan vivir, además debido a su inmadurez los individuos que tienen antecedentes penales, los manipulan para participar en actos delictivos.
La antropóloga social y psicoanalista, Elena Azaola Garrido, afirmó que existe un incremento importante en la delincuencia de la Ciudad de México.
Detalló que existen factores políticos y educativos que influyen para que los adolescentes, utilicen la delincuencia como una forma de vivir.
“Como el sistema educativo tiene muchísimas deficiencias, no logra retener a los niños en las escuelas, a estas instituciones se les hace fácil expulsar a los alumnos cuando dan problemas, en lugar de generar programas de atención especializado para estos jóvenes”, apuntó.
Puntualizó que no hay trabajos que les permitan vivir con un salario digno, “he entrevistado chicos que están detenidos, de los cuales, me queda claro que ellos han trabajado, pero pues lo que ganan no les permite tener una vida digna”.
Por su parte, el criminólogo Pedro Peñaloza, afirmó que existe una tendencia de los criminales con antecedentes penales para integrar a los menores de edad al sector de la delincuencia.
Detalló que estos jóvenes, los cuales participan en actividades ilícitas y violentas, son enganchados por dos propósitos: “el involucrarlos en la cadena criminal y que son inmunes ante el nuevo sistema penal acusatorio”.
Así lo dijeron
“Hay que revisar las políticas educativas y las laborales, que existen para el sector juvenil de la capital y a nivel nacional, ya que si estos no encuentran oportunidades en el sistema, se unen a la delincuencia”
Elena Azaola, antropóloga social
“Individuos que han cumplido condenas en los reclusorios, utilizan a los jóvenes, en actividades de delincuencia organizada y delincuencia molecular, para que ellos sean carne de cañón”.
Pedro Peñaloza, criminólogo Pedro Peñaloza