El Banco de Pagos Internacionales (BPI), que el año próximo dirigirá el mexicano, Agustín Carstens, se unió a otras instituciones financieras, como el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que han advertido del peligro de que aumente el proteccionismo con las políticas económicas de Donald Trump.
Respecto a México, el banco de los bancos centrales precisó que es el país que más ha sufrido debido a su exposición al riesgo de que EU aplique un proteccionismo comercial y contenga la inmigración.
El jefe del departamento monetario y económico del BPI, Claudio Borio, dijo al presentar el informe de diciembre que “estas señales se han multiplicado los últimos años y las perspectivas se han oscurecido considerablemente con los acontecimientos políticos más recientes”, esto en relación con las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 8 de noviembre.
“No habrá ganadores, sólo perdedores. Un crecimiento global más bajo y una inflación más alta posiblemente no beneficiarían a nadie”, según Borio.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo el jueves que es difícil prever las consecuencias económicas de la victoria de Trump, pero que tendrán un impacto a medio y largo plazos.
Una vez más, dijo Borio, como ocurrió tras el voto del “brexit”, “la calma fue alterada por un acontecimiento político que pareció dar lugar a un desplazamiento de paradigma en los mercados”.
Advirtió que si suben los tipos de interés y se aprecia el dólar, se beneficiarán los bancos de las economías avanzadas, que todavía no han superado la crisis completamente, mientras que las emergentes con un fuerte endeudamiento en dólares estarán presionadas.
Borio recordó qué ocurrió tras la victoria electoral de Trump: en pocas horas los futuros del índice estadounidense S&P cayeron 6.0%, la rentabilidad de los bonos del Tesoro bajó casi 20 puntos básicos, el tipo de cambio del dólar se depreció 2.0% y el precio del oro se disparó 5.0%.
Pero después, los mercados hicieron un movimiento de U, volvieron a subir, después del discurso conciliador del presidente electo.
Ford insiste, sí viene a México
Ford Motor anunció que continúa con sus planes de mudar la producción de autos pequeños de Estados Unidos a México, a pesar de las recientes amenazas del Presidente electo, Donald Trump.
La empresa aseguró el fin de semana que procederá el plan de trasladar la producción del Ford Focus desde Michigan, en parte porque los consumidores de Estados Unidos demandan precios bajos para los sedanes pequeños, señaló el director general de la firma automovilística, Mark Fields.
El Focus tiene precios que inician en los 16 mil 775 dólares, que es menos de la mitad del precio promedio que los automovilistas estadunidenses pagan por vehículos nuevos.
Fields aclaró que no se perderán empleos en EU, ya que la planta de Michigan que hace el Focus empezará a producir otras dos nuevas unidades.
“Si usted es un trabajador en esa planta, ahora tendrá todavía más seguridad de trabajo porque tenemos dos productos entrando en vez de uno”, dijo Fields durante una entrevista.
En una serie de tuits el pasado fin de semana, Trump reiteró su amenaza de imponer un arancel de 35% a las compañías estadunidenses que construyan nuevas plantas en el extranjero y que venden sus productos en Estados Unidos.