La mirada de Antonio Turok es un compromiso con el tiempo, la historia y la vida. En cuatro décadas dedicadas al fotoperiodismo, el mexicano ha registrado con su cámara procesos históricos ocurridos en Latinoamérica y Estados Unidos como el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en 1994; los atentados en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001; y la Revolución Sandinista, que estalló en 1979 en Nicaragua.

 

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La muestra Reflexiones: Entre la alegría y la desesperación, que se inauguró el fin de semana pasado y que se mantendrá abierta al público hasta el 20 de febrero próximo, en el Museo Archivo de la Fotografía de la CDMX, recopila la obra del veterano documentalista, a quien involuntariamente le ha tocado retratar diversos acontecimientos efectuados en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI.

 

 

“Antonio (Turok) no va buscando una imagen queriendo ganar la portada del periódico para asistir de ese conflicto humano al que sigue, preso de la adrenalina del fotoperiodistas o del periodista de guerra, sino que cada foto tiene que ver con una apuesta humana, personal, enlazando su vida a las tragedias”, refirió Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México.

 

A fin de que el público perciba la sensación de adentrarse en el mundo que el fotoperiodista vivió, además de sus icónicas fotografías, la muestra ofrece al público la exhibición de libros, revistas, un cuarto oscuro, un video y una instalación elaborada por el Colectivo Lapiztola y la artista visual Luisa Restrepo.

 

 

“Su mirada es una mirada de tiempo, de compromiso con la historia y con la vida. Lo mismo sucede con las imágenes de Nicaragua, hay una foto que está en la exposición que narra lo que es Antonio, pues mientras la Plaza de la Revolución se llenaba de masas y los fotógrafos buscaban al comandante en jefe, Turok retrató el parto de un nuevo ser en el primer  aniversario de la revolución sandinista”, indicó el funcionario.

 

El fotógrafo recordó que una de las peores guerrillas que documentó fue la de El Salvador y muchas de las fotos que tomó lo afectaron emocionalmente, por lo que cuestionó si ante tanta desgracia el ser humano realmente ha aprendido algo de la historia.

 

 

“Creo que sí podemos aprender de la fotografía y del arte en general; si no hubiera todo eso, sería más triste el mundo, lo necesitamos”, dijo Turok.

 

Lo que debes saber

 

 

Documentos gráficos: Reflexiones: Entre la alegría y la desesperación está integrada por 208 imágenes en plata y gelatina.

 

Polémica: En 2015, una fotografía de Antonio Turok tomada en Chiapas, en 1980, fue plagiada por la joven Alicia Rodríguez Martínez, quien mandó la imagen a un concurso de fotografía convocado por una organización a favor de la lactancia.

 

Una vida de fotoperiodista: Turok (Ciudad de México, 1955) cuenta con más de 50 mil negativos que ha tomado como trabajador de la lente.