El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en el país todavía persisten las violaciones a derechos humanos y aseguró que esa problemática debe enfrentarse con “sentido de urgencia y unidad”.

 

Al entregar post mortem el Premio Nacional de Derechos Humanos 2016 a Rodolfo Stavenhagen, defensor de los Pueblos Indígenas, el mandatario enlistó las acciones del Gobierno federal en materia de Derechos Humanos, entre las que destacó las iniciativas enviadas al Poder Legislativo para combatir la tortura y desaparición forzada.

 
Además, reiteró que respalda la actualización del marco jurídico para definir las acciones de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.

 

Asignaturas pendientes

 

“Sociedad y gobierno todavía tenemos diversas asignaturas pendientes en materia de Derechos Humanos, en ésta administración no volteamos la cara hacia los problemas; al contrario, somos los primeros en reconocerlos y en actuar para darle solución, con un enfoque incluyente, convocando al trabajo conjunto”, dijo.

 
Las violaciones a Derechos Humanos, discriminación y exclusión de diversos grupos sociales, consideró, son “retos que se deben enfrentar con sentido de urgencia y con espíritu de unidad”.

 
Manifestó que “en particular, la inseguridad y violencia han sido una amenaza para la integridad y dignidad de las personas, particularmente en ciertas zonas del país, debemos reconocer que muchos de estos delitos tienen causas estructurales y vienen de años atrás”.

 
El Presidente reafirmó “el compromiso indeclinable del Gobierno de la República con el respeto y la promoción de los Derechos Humanos, con la no discriminación, la inclusión, la igualdad de género y la tolerancia”.

 
Sobre el premio post mortem a Rodolfo Stavenhagen, indicó que el Gobierno federal busca preservar su legado, por lo cual “respalda a los Pueblos Originarios para mejorar sus ingresos y su calidad de vida, sin que pierdan su identidad cultural y sin poner en riesgo el patrimonio cultural”.

 
Para el mandatario, si “bien hay avances en la atención de los Pueblos Indígenas, aún estamos lejos de la visión de desarrollo por la que luchó Rodolfo Stavenhagen. Debemos redoblar esfuerzos para honrar sus enseñanzas y enaltecer su legado”.