El Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó, a través de su Consejo Político Nacional, el blindaje para la designación de los candidatos para las elecciones del próximo año.

 

A propuesta del dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, los consejeros políticos acordaron que los candidatos que participarán en los comicios del Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz serán sujetos a investigaciones, evaluaciones y escrutinio público para evitar postular a personas con vínculos con el crimen organizado o con antecedentes de lavado de dinero.

 

El acuerdo de cinco puntos establece en primer término que los militantes y simpatizantes del PRI que aspiren a participar en los procesos internos de selección y postulación de candidatos a cargos de elección popular deberán suscribir una carta compromiso mediante la cual autoricen al PRI a llevar a cabo una investigación sobre su situación patrimonial, fiscal o entorno social, así como en su caso su actuación como servidor público y respecto de responsabilidades penales o administrativas.

 

Asimismo autorizarán al PRI a realizar las evaluaciones y pruebas necesarias para acreditar que no se han realizado actos antijurídicos relacionados con el uso de recursos de procedencia ilícita y no tienen vínculos con la delincuencia organizada ni son adictos al consumo de sustancias prohibidas por la Ley.

 

Con el propósito de transparentar el proceso y someterse al escrutinio público, los aspirantes además deberán autorizar por escrito a las dirigencias estatales partidarias la publicación de su nombre y perfil en la página electrónica en cada una de las entidades federativas donde habrá elecciones.

 

De acuerdo con el presidente de esta fuerza política, se postulará en cada entidad a las personas “más honorables” y con mayor arraigo en su comunidad.

 

“Ganaremos a partir del mejor programa, con el mejor trabajo territorial, con la mejor militancia y con las mejores candidatas y candidatos”, sostuvo.