El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró hoy haber pedido al mandatario ruso, Vladímir Putin, que frenara los ataques cibernéticos contra Estados Unidos, y le advirtió sobre las posibles consecuencias en caso contrario.

En su rueda de prensa de fin de año, Obama explicó que pidió al mandatario ruso que “cortara” el pirateo y sus intentos de influir en las elecciones de Estados Unidos, durante el encuentro del G20 de este septiembre en China.

 

El mandatario aseguró que advirtió a Putin de que habría “consecuencias serias” si Rusia seguía intentando infiltrarse en las comunicaciones del Partido Demócrata, que fueron filtradas durante la campaña electoral.
Del mismo modo, Obama hoy reiteró que Estados Unidos responderá a los ciberataques rusos en un modo que no afecte a los intereses estadounidenses.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigación (FBI) han determinado que Rusia fue responsable de la filtración con la intención de fortalecer las opciones de victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Obama también dijo que no debería “sorprender” el impacto de las filtraciones, ya que fueron ampliamente expuestas por los medios de comunicación estadounidenses, al tiempo que reiteró que la Casa Blanca hizo lo “adecuado” al investigar los ciberataques y hacer públicos los hechos antes de los comicios.
El mandatario aseguró que, desde el verano, el Gobierno estadounidense informó de los ciberataques rusos, pero se limitó a presentar los hechos para no ser acusado de tener intenciones partidistas, ya que “todo se mira desde la lente de la política” en los meses previos a las elecciones.
“Tenemos que tomar medidas para prevenir la injerencia extranjera en el futuro”, opinó el presidente, quien consideró que Trump y el Congreso deben tomar las medidas adecuadas para evitar interferencias con el sistema electoral estadounidense.
“Mi esperanza es que el presidente electo (Trump) se preocupe del mismo modo sobre este asunto”, recordó Obama, quien confió en que ambos demócratas y republicanos acuerden una investigación en el Congreso y se olviden de diferenciaciones políticas o partidistas.
Obama recomendó examinar “qué es lo que nos hace vulnerables” y recordó que el ataque, que logró obtener las contraseñas de los correos electrónicos de personal del Partido Demócrata y de la campaña de Clinton, no “era ningún elaborado complot de espionaje”.

 

dca