ANKARA. Al menos 13 soldados murieron y otros 48 resultaron heridas, luego que un coche bomba hizo explosión cerca de la Universidad de Erciyes, en la central ciudad turca de Kayseri, reportaron hoy fuerzas de seguridad.

 

El ataque fue contra un autobús que transportaba a elementos del ejército turco, pero ningún grupo se ha hecho responsable de lo ocurrido, indicó por su parte, la agencia turca de noticias Anadolu.

 

El Estado Mayor del ejército turco informó en un comunicado que al menos 13 militares murieron y otros 48 resultaron heridos tras el ataque cerca del campus universitario en la ciudad de Kayseri.

 

“A las 08:45 horas locales se produjo el ataque dirigido contra un vehículo que transportaba a nuestros soldados y cabos primeros, 13 de nuestros compañeros de combate murieron y 48 resultaron heridos”, señala el texto.

 

Según testigos citados por el diario Hürriyet, el coche con explosivos se acercó por el lado izquierdo del autobús y estalló, destrozando el lado izquierdo del vehículo.

 

Inmediatamente después de la explosión, por lo menos media docena de ambulancias llegaron al lugar, mientras imágenes de la televisión mostraban personas con heridas en la cabeza y al menos una de ellas era llevada en una camilla.

 

No hay reporte de civiles muertos, pero el viceprimer ministro turco Veysi Kaynak adelantó que es posible que haya decesos de personas no pertenecientes a la esfera militar.

 

Los heridos han sido trasladados en ambulancia a varios hospitales de la ciudad, mientras que la policía y los equipos de rescate siguen trabajando en el lugar de los hechos.

 

La calle donde se produjo el ataque dista unos cinco kilómetros del centro de la ciudad y registraba poco tráfico.

 

La autoridad de radiotelevisión turca (RTUK) ha emitido un veto sobre la emisión de imágenes o información sobre el suceso, como es habitual en el caso de atentados en Turquía.

 

El viceprimer ministro de Turquía ha señalado que el atentado “se parece al de Besiktas”, en referencia al doble ataque suicida con coche bomba perpetrado el sábado pasado ante un estadio de fútbol de Estambul, que dejó más de 40 muertos.

 

Este último episodio de violencia sigue a una ola de atentados mortíferos que han afectado a Turquía durante el año que está llegando a su fin. JMS