PARÍS. El expresidente de la FIFA Joseph Blatter aseguró que no teme acabar sus días en la cárcel, mostró su confianza en la justicia suiza y atacó al actual patrón de la organización, Gianni Infantino, y a los estadounidenses, a quienes culpa de su caída.

 

En una entrevista que hoy publica el vespertino francés “Le Monde”, Blatter aseguró que no tiene previsto recurrir ante la justicia ordinaria la suspensión de seis años que le impuso el Comité de Ética de la FIFA.

 

Sin embargo, señaló que no descarta pedir al Congreso de la organización, que reúne a los 211 países miembros y cuyas decisiones “son soberanas”, que puedan rectificar el veredicto del Comité de Ética y “cambiar, disminuir o quitar esa suspensión”.

 

Consideró equivocadas las decisiones que está tomando Infantino, como la reducción drástica de los programas de desarrollo, sobre todo en África, pero también su proyecto de incrementar el número de países que participan en las fases finales de los Mundiales.

 

“¿Y por qué no poner 128 equipos? Si prometes a las federaciones que habrá más equipos piden más. El formato actual con 32 equipos es la buena fórmula y lo ha demostrado”, dijo.

 

Además, acusó a Infantino de no respetar la independencia del Comité de Ética, como pone de manifiesto que ese organismo le absolvió de una acusación de abuso de gastos.

 

Sobre la actual secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, aseguró que “no conoce nada del fútbol”.

 

Blatter negó haber cobrado dinero indebido, tal y como pretende una investigación abierta por la justicia suiza por el desvío de 80 millones de dólares en forma de aumento de su salario anual o de primas ligadas a los Mundiales.

 

“Nunca he cobrado dinero indebidamente”, aseguró el expresidente, que consideró “falso” el informe de los abogados estadounidenses de la FIFA en el que se basa la acusación.

 

Precisamente Blatter consideró que son los estadounidenses quienes programaron su caída al no haber sido designados sede del Mundial de 2022, que recayó en Catar.

 

Más que comprar el Mundial, Blatter consideró que el emirato utilizó su “influencia política en el último minuto” para lograrlo.

 

Consideró que Estados Unidos también acabó por el mismo motivo con el expresidente de la UEFA Michel Platini, que se mostró públicamente favorable a la candidatura catarí.

 

Blatter reconoció haberse dado cuenta demasiado tarde de la corrupción que había en la organización, pero señaló que en 2011 reaccionó expulsando a algunos miembros del Comité Ejecutivo y creando la Comisión de Ética.

 

“¿Cómo podía saber antes? Mi dirección se basaba en la fe y en la confianza. Esa es mi educación: fue demasiado ‘naif’ e indulgente”, señaló.