Bajo un claro compromiso con la reestructuración del tejido social, en un ambiente lleno de valores humanos, el Centro Musical Niños Cantores Valle de Chalco se ha convertido más que un referente cultural en un proyecto social.

 

Se trata de una opción para niños que habitan en este municipio, uno de los 10 más pobres del Estado de México, explicó su representante, Fernando Padilla Maldonado, quien señaló que el coro con 26 años de existencia y su Asociación Civil con más de 20 han consolidado uno de los mejores proyectos, en el que la música es el mejor pretexto para generarle a niños y niñas lo mejor en su vida.

 

En entrevista con Notimex, el promotor cultural recordó que el Coro Niños Cantores de Chalco es resultado de la visita que hizo el papa Juan Pablo II en 1990 a la ex Hacienda Xico, en lo que hoy se conoce como el municipio de Valle de Chalco Solidaridad.

 

De esa ocasión a la fecha, destacó, han habido trajo muchos cambios en beneficio de sus habitantes, no solo en materia espiritual sino también en desarrollo urbano y de servicios públicos.

 

En 1990, dijo, “se tenía la idea de cantarle al papa una canción en polaco y una mexicana, se buscó a un maestro polaco que pudiera formar un coro y ese maestro fue Lezsek Zawadka, el director fundador del coro.

 

“Se realiza la misa de 1990 y al término del evento el maestro decide que no solo puede ser un proyecto que acabara ahí, sino que continuara, que se hiciera un coro y algo más para la niñez de Chalco”, añadió al indicar que refirió que en 1996, tras una gira por Rusia y Polonia, nació el Centro Musical como Asociación Civil, mientras que en 2000, su sede actual abrió sus puertas.

 

En este espacio, situado cerca del kilómetro 25 de la autopista México-Puebla, se facilitan las labores artísticas y culturales que realiza el coro, mismo que a nivel nacional cuenta con un centro especializado para llevar a cabo sus actividades, además de ser centro de otras varias actividades.

 

El complejo tiene como actividad permanente y de manera gratuita las clases de canto, teatro y danza, además de que se llevan a cabo talleres diversos a lo largo del año, precisó Padilla Maldonado.

 

Los alumnos, dijo, ingresan a través de una convocatoria y por medio de un sencillo examen a cargo del director artístico del Coro, Jesús López Moreno, quien únicamente pide a los chicos interpretar su canción favorita para percibir si tiene voz y cualidades para el canto.

 

“Al coro llegan los niños con la intención de cantar; las convocatorias están todo el año abiertas y en realidad todo aquel que desee cantar entra y se queda el tiempo que lo decida su voz y edad”, aclaró.

 

En este espacio con planta baja y un piso con biblioteca, cafetería, sala de juntas, dirección, baños, terraza y hasta una pequeña espacio donde brillan los reconocimientos, se les pide a los niños tener una edad mínima de siete años.

 

Que cursen la primaria en el turno matutino, tener gustos por la actividad artística del canto, ser regular en los estudios, radicar en el municipio de Valle de Chalco o zonas aledañas y el que los padres estén de acuerdo y apoyen al pequeño en la decisión de formar parte de este magisterial coro, abundó.

 

“El coro no cobra por las clases que brinda, la función de los padres es apoyar a sus hijos, responsabilizarse de las actividades que sea realizan, no solo les pedimos que estén puntuales a las citas del coro, sino que apoyen en proyectos que tenemos para captación de recursos”, expuso.

 

Aclaró que esos proyectos son “solo por temporadas y no es obligatorio (el apoyo), no condicionamos a ningún niño; las giras salen de la asociación civil, al igual que vestuarios, transportes y alimentos”.

 

A la fecha, el coro cuenta con un total de 49 niños de entre siete y 18 años de edad, quienes bajo la dirección de López Moreno, y al piano Francisco Bazaldúa, realizan un extraordinario trabajo al interpretar en general cantos de corte profanos y religiosos.

 

Orgulloso de los menores y del equipo de trabajo que integran dicha asociación, Padilla Maldonado sostuvo que el Centro Musical Niños Cantores Valle de Chalco no solo es un referente de este municipio, sino de todo el Estado de México y nivel nacional.

 

“Toda vez que no existe otro coro que haga lo que nosotros hacemos, es decir, dar clases gratuitas de danza, teatro y canto en una sede propia”, destacó.

 

En la actualidad el centro posee tres coros: una preparatorio con niños de entre siete y ocho años; el principal, que es el que participa en conciertos y actividades de todo tipo y el juvenil, a cargo de niñas que ya han estado en la agrupación más de seis años y que tienen una voz más trabajada, cuya edad oscila entre 14 y 18 años.

 

Fernando Padilla adelantó que para 2017 el Centro tiene como uno de sus objetivos en viajar en julio a Brasil, para representar a México como invitado de la Federación Internacional Pueri Cantores.

 

“Estamos buscando en el 2017 viajar a Brasil, pues somos invitados de la Federación Internacional Pueri Cantores para formar parte de la delegación mexicana a que asista a este congreso en julio próximo”, por lo que actualmente se dan a la tarea de conseguir recursos.

 

Un segundo propósito de 2017 consiste en la realización de un Festival Barroco en la zona de los volcanes, dedicado a Sor Juana Inés de la Cruz, para lo que han solicitado recursos a la Cámara Diputados “y en febrero nos darán respuesta”. De conseguirlo, el encuentro ocurriría entre agosto y septiembre.

 

 

OR