Con el triunfo de Dallas sobre Tampa se despejaron algunas dudas, sobre todo, a la defensiva que ya tiene más presión sobre el quarterback rival y para mejorar en ese aspecto, el equipo ya contará con el ala defensiva Randy Gregory, quien ya cumplió sus 14 partidos de suspensión por violar la política de sustancias prohibidas de la NFL.

 

Ayer fue liberado por el comisionado Roger Goodell y de inmediato llegó la reacción de Jerry Jones, propietario de los Cowboys. “Absolutamente, lo vamos a ver jugando en esta temporada”, aseguró el polémico Jones.

 

Contrario a años anteriores, los de Dallas no están entre lo mejor para capturar al pasador contrario y por eso necesitan toda la ayuda posible, pero Gregory es un jugador muy conflictivo, por lo que podría romper la armonía en el vestidor texano.

 

En la presente temporada, los Cowboys tienen 30 detenciones de mariscal de campo en 14 partidos y se ubican en el sitio 17 de la Liga. El mejor cazador de cabezas es Tyrone Crawford y tiene 4.5 sacks, le siguen Maliek Collins y Benson Mayowa con cuatro cada uno.

 

El egresado de la Universidad de Nebraska fue reclutado en segunda ronda del Draft de 2015 y apenas tuvo actividad el año anterior, pero desde su época de colegial, fue catalogado como uno de los mejores cazadores de quarterbacks, por lo que su aporte será fundamental en caso de que juegue el próximo lunes ante los Lions.

 

Número

7 tacleadas tuvo Randy Gregory en 12 partidos que vio acción en la temporada pasada, pero no fue titular en ningún duelo