ROMA. En un acto de clemencia, el papa Francisco decidió otorgarle el beneficio de la libertad condicional al monseñor español Lucio Ángel Vallejo Balda, que había sido condenado por el denominado juicio Vatileaks II, por divulgación ilícita de noticias y documentos reservados de la Santa Sede.
Vallejo Balda fue secretario de la comisión que había creado Francisco para analizar la situación economico-financiera de la Santa Sede poco después de asumir, en julio de 2013.
El alto prelado fue arrestado en noviembre de 2015, en medio de un escándalo, cuando la gendarmería vaticana descubrió que fue desde esa comisión -luego disuelta -de la que había salido la información reservada luego publicada en “Vía Crucis” y “Avaricia”, dos libros que revelaron despilfarros escandalosos en el Vaticano, el caso fue conocido como el Vatileaks II.
“Ha cesado en toda relación de dependencia laboral con la Santa Sede, y regresa a la jurisdicción del obispo de Astorga, su diócesis de pertenencia”, dice el comunicado publicado por el Vaticano.
La condena del sacerdote no ha sido anulada, por esta razón le fue concedida la libertad condicional. Pero si viola las condiciones de su libertad, como ya lo hizo durante su juicio, volverá a la celda de la Gendarmería Vaticana a cumplir el resto de la condena.
Condenado
En julio pasado por un tribunal del Vaticano a 18 meses de reclusión por sustracción y difusión de documentos. Por el mismo delito su amiga, la ex relacionista pública Francesca Immacolata Chaouqui, que también integró la comisión -y con quien habría tenido una affaire amoroso-, fue fue condenada a 10 meses de reclusión, aunque la pena fue suspendida por 5 años.