Una ofensiva efectiva en el primer cuarto y una defensiva que provocó muchos errores a Gigantes, fue lo que le permitió a Filadelfia derrotar a los Gigantes y de rebote los Vaqueros accedieron al título de su División Este por primera ocasión desde 2014 cuando acabaron 12-4.
Un acarreo de 25 yardas del chaparrito Darren Sproles abrió el marcador a favor de Eagles y desde entonces la escuadra local ya no soltó la ventaja, aunque hubo momentos en los que su victoria se puso en peligro.
Filadelfia amplió el marcador cuando Malcolm Jenkins le interceptó el primer pase a Eli Manning y la devolvió 34 yardas hasta las diagonales y la afición local, aunque ya no peleaban nada, se ilusionaron para sacar un triunfo sobre sus rivales divisionales.
Después de estar arriba 14-0, las Águilas se relajaron y le permitieron un gol de campo de 35 yardas al efectivo Robbie Gould. Pero los de casa reaccionaron y Wentz encontró a Agholor en pase de 40 yardas y de nuevo estaban arriba cómodamente.
Aunque con menos de un minuto por jugar en el primer medio, Gould hizo bueno otro intento de gol de campo y se fueron al descanso 21-13.
En el segundo medio las ofensivas se quedaron sin imaginación y se dieron varias jugadas de tres puntos, pero Filadelfia llegó a temer un poco por su quarterback Wentz, quien se fue a los vestidores a revisarse por un golpe, e ingresó Chase Daniel a los controles, pero el titular regresó para hacerse cargo de su ofensa.
Todavía con menos de dos minutos por jugar, los Gigantes buscaban un milagro que los tuviera con vida para ganar el Este, pero ayer Manning no estuvo preciso y sólo tuvo en Beckham Jr, a su principal socio. Así que Filadelfia le hizo la mala obra a Nueva York y de paso ayudó a Cowboys para coronar su extraordinaria temporada.