La muerte de figuras emblemáticas como David Bowie, Prince y Juan Gabriel, marcó la historia de la música este 2016, pero no todo fue tragedia y tristeza, pues mientras unos se iban, otros regresaron a la escena con lanzamientos inesperados que causaron sorpresa y alegría entre el público, como fue el caso de Radiohead y The Rolling Stones.
“Es cierto que cada año fallecen músicos, escritores y actores, lo que pasó en esta ocasión es que las pérdidas se sintieron de manera más fatídica porque fueron personajes puntales de algunos movimientos musicales, esto volvió más trágicas las noticias”, explicó el periodista y crítico de música David Cortés Arce, en entrevista con Notimex.
Apenas comenzaba 2016 cuando el mundo del rock se vistió de luto por el fallecimiento de David Bowie, el 10 de enero, tan solo dos días después de su cumpleaños número 69 y del lanzamiento de su disco “Blackstar”.
Al enterarse, una multitud de fans de todas las edades se dieron cita en el barrio de Brixton, Londres, lugar de nacimiento del músico, para depositar flores y mensajes frente al enorme mural de “Ziggy Stardust”, y entornar los éxitos que lo hicieron famoso.
En este sentido, David consideraba que la información se esparce fácilmente en las redes sociales y comienza a circular por Twitter, Facebook, Instagram, entre otros, haciendo que se multipliquen los devotos de figuras como esta.
“Si bien es cierto que las redes son la forma más fácil de compartir la muerte de personas públicas, también es de reconocer que los artistas que se fueron este año tuvieron la capacidad de reunir a diferentes generaciones”, acotó.
Muertes
Lo anterior es notorio en el impacto de algunas muertes, como en el caso de Juan Gabriel. Tras su fallecimiento, el 28 de agosto, se generó una fuerte reacción entre los usuarios de Twitter, quienes convirtieron el nombre del cantautor en tendencia principal durante poco más de seis horas.
Posteriormente, sus cenizas se trasladaron al Palacio de Bellas Artes para recibir un homenaje póstumo. Al lugar acudieron cerca de 600 mil personas para dar el último adiós a “El Divo de Juárez”.
El especialista opinó que la conmoción entre el público se debe al fallecimiento en sí de los músicos, como una parte natural del sentimiento de pérdida y tragedia, especialmente si es fan. Cosa aparte es sumarse al espectáculo que se ha creado en redes sociales.
“Pareciera obligatorio dejar por sentado en tus diferentes cuentas que estás dolido por la pérdida de alguien, aunque no lo conozcas, es parte del espectáculo exponer tu dolor y al mismo tiempo se presta para una pugna entre los que publican algo y quienes se indignan por eso. Es como estar en un mercado”.
Agregó que esta reacción de la gente en internet tampoco provoca que se impulse o difunda el legado de algún artista, por lo general, no lleva a que la gente empiece a escucharlo o compre sus discos repentinamente. Una vez pasados los tres días de luto, todo queda en el olvido.
“El legado de estas personalidades queda en quienes lo hicieron parte de su vida cotidiana, los fans los seguirán escuchando, en estas personas es que realmente se lamenta una muerte, no sólo por la desaparición física, sino porque ya no tendrás nueva música de esas personas.
“En mi caso, por ejemplo, cuando pienso en Tex Tex, por supuesto que extraño la voz y presencia de Lalo, quien también falleció este año”,
Everardo Mujica Sánchez, líder de una de las agrupaciones más emblemáticas y longevas (surgió en 1986) del rock nacional: Tex Tex y conocido como Lalo Tex, falleció el 18 de enero. Con él se perdió a uno de los pilares del género en México.
Creado antes que Café Tacvba o La Castañeda, Tex Tex ofreció al público mexicano música en la que concentraba la cotidianeidad de la sociedad, abordando temas como la situación de calle y estereotipos que hacen rechazar a ciertos sectores.
Una pérdida más en 2016, fue la del cantante y compositor Prince, quien murió por una sobredosis de analgésico fentanilo el 21 de abril.
El cantante alcanzó el éxito internacional en la década de los 80 con su más exitoso disco “Purple Rain”, que además es considerado uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.
Tanto artistas estadounidenses como latinoamericanos rindieron tributo a este gran personaje de la historia musical: Madonna ofreció un homenaje en mayo paso durante la entrega de los premios a la música Billborad 2016, mientras Vicentico hizo lo mismo durante su participación en el festival Vive Latino.
Por otro lado y fuera de los acontecimientos lamentables, en 2016 también se vivieron hechos que conmocionaron al público, especialmente el regreso de dos reconocidas bandas a nivel internacional: Radiohead y The Rolling Stones, que lanzaron nuevo material tras muchos años de ausencia.
“La particularidad de estos lanzamientos es que provienen de bandas muy sólidas”, comentó Cortés Arce.
“A moon shaped pool”, es el noveno álbum de la banda británica Radiohead, el cual aparece después de cinco años de su pasado material. Aquí predominan los arreglos para cuerdas de la London Contemporany Orchestra y el coro de Jonny Greenwood.
Previo a su lanzamiento, la agrupación británica creó una atmósfera de intriga y misterio entre sus seguidores. El 3 de mayo dieron a conocer el primer adelanto “Burn to the witch”, para hacerlo, días antes se dejó en blanco todos sus sitios oficiales en internet y poco a poco fueron publicando extraños videos hasta anunciar el sencillo.
El video de dicho tema se hizo popular en plataformas como YouTube, donde actualmente supera las 25 millones de visualizaciones.
El disco completo en físico salió a la luz el 17 de junio y unos meses después, en octubre, visitaron la Ciudad de México, donde se agotaron las entradas a pocas horas de ponerse a la venta.
“De este disco no se hizo tanto ruido, sin embargo, es un uno de los mejores materiales que la banda ha hecho en años recientes, me parece que abre nuevas posibilidades al interior de la agrupación”, dijo el crítico.
Por su parte, The Rolling Stones generó gran sorpresa al anunciar “Blue & Lonesome”, el primer disco en más de una década. “Este lanzamiento es uno de los grandes momentos musicales de 2016, porque estamos tratando una actualización de un viejo mito, que es el mismo génesis del rock and roll”.
Las redes sociales se inundaron con comentarios sobre el anuncio, tal fue la trascendencia que Twitter sacó un “emoji” para celebrar el lanzamiento con el icónico logo de la banda: de una boca con la lengua de fuera, pero de color azul, que evoca el blues de “Just your fool”, y que resultó ser la portada de la producción.
Fue también a través del microblogging que la banda publicó un video de 10 segundos con un adelanto del disco.
El día que salió a la venta, centenares de fans salieron a las frías calles de Londres para ser los primeros en contar con una copia del material, que se grabó en tan solo tres días.
El especialista consideró que el nuevo material de The Rolling Stones es un ejemplo para algunos músicos mexicanos que se juntaron en años recientes, pero que no han producido nada, como es el caso de Caifanes.
“Creo que siempre son importantes los lanzamientos de las grandes bandas, pese a lo que se diga, porque muchas veces ellas son las que jalan nuevos públicos y muestran nuevas facetas de la misma vieja música que estamos escuchando desde hace mucho”.
Otros momentos esenciales de 2016 en el campo musical, de acuerdo con el crítico, fueron el arribo de la banda The Who por primera vez a México, en octubre pasado, pues por la edad de los músicos, probablemente también se trate de la última ocasión.
De igual importancia fue la visita de Black Sabath con su gira “The End Tour” y con la cual dan por terminada su trayectoria musical sobre los escenarios a nivel mundial, así como la presencia de Roger Waters al Zócalo capitalino.
“También hay que poner atención a los festivales independientes como el NRMAL y Aural, que están empezando a tener regularidad, en el caso del primero ya anunció algunas bandas para 2017”, concluyó.
dca