El presidente de Brasil, Michel Temer, dirigió hoy un mensaje a la nación en el que pidió “confianza” en el futuro a pesar de la seria crisis económica que atraviesa el país y garantizó que “la próxima Navidad será mejor que esta”.
Temer, quien asumió el poder el pasado 31 de agosto después de la destitución de Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente, dijo que quería aprovechar la Nochebuena para trasmitir al país “un mensaje de renovada esperanza”.
En el mensaje, adelantado a los medios por la Presidencia y que será emitido en radio y televisión, indicó que “el año que termina trajo inmensos desafíos”, pero aseguró que su Gobierno “trabaja día y noche para hacer las reformas necesarias y lograr que el país salga de esta crisis y vuelva a crecer”.
Temer admitió que los brasileños tienen “prisa” y aseguró que el Gobierno también, por lo que en los meses que lleva en el cargo se aceleró la aprobación de importantes reformas estructurales, entre las que destacó una enmienda constitucional que limitará el aumento del gasto público durante las próximas dos décadas.
En medio de la peor recesión que Brasil ha sufrido en décadas, el presidente afirmó que las reformas y las duras medidas de ajuste que ha adoptado harán que “los empresarios vuelvan a invertir”, lo cual permitirá comenzar a reducir un desempleo que hoy afecta a unos 12 millones de brasileños.
“Tengo perfecta conciencia de los problemas de Brasil y de la misión que me fue dada”, dijo Temer, quien sostuvo que su “desafío es mejorar la calidad de la administración pública” y conducir al país hacia lo que calificó de “democracia de la eficiencia”.
Según el mandatario, “es un desafío complejo y arduo, pero es indispensable, y será vencido entre todos”, con “la humildad del diálogo y el coraje en la acción”.
Temer insistió en que “Brasil está en el camino correcto”, vaticinó que “la próxima Navidad será mejor que esta” y evocó al cardenal Paulo Evaristo Arns, fallecido este mismo mes, de quien dijo que “la esperanza fue su lema y el coraje su marca”.
Sobre esas premisas de la “esperanza y el coraje”, Temer instó a los brasileños a “creer” en el futuro y a “reconstruir juntos al país”.