NUEVA YORK. El lingüista y politólogo estadunidense Noam Chomsky se sumó a una petición pública para que el presidente Barack Obama emita un “perdón general” para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos.

 

El perdón general tendría como objetivo proteger a los inmigrantes indocumentados de “la criminalización, la detención y la deportación” que podría emprender Donald Trump cuando asuma la presidencia de Estados Unidos, el próximo 20 de enero.

 

Publicada en el sitio Change.org, la petición pide a Obama adoptar “una medida política audaz, creativa y humana para proteger a las familias y ayudar a consolidar la economía nacional mediante la promulgación de un decreto de perdón general por infracciones del estatus migratorio”.

 

Por su parte, Chomsky difundió un video fechado el viernes pasado en el que recordó que Obama ha emitido cientos de perdones especiales para personas sentenciadas por un crimen, cuyas condenas ha considerado como excesivas, y le pidió “ir mucho más lejos”.

 

“Debe proceder a lo que en los hechos es una necesidad urgente para conceder perdón general a las 11 millones de personas que viven y trabajan (en Estados Unidos), ciudadanos productivos en todo excepto por el nombre, amenazados con la deportación por el gobierno entrante”, dijo Chomsky.

 

Trump prometió en su campaña deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos, aunque más tarde aclaró que sólo expulsaría a los dos o tres millones que según él tienen antecedentes criminales.

 

“Ésto sería una horrible tragedia humanitaria”, expresó Chomsky en el video. La petición, que ha recabado unas mil 700 firmas, fue impulsada por el Centro Colaborativo para los Trabajadores Inmigrantes y por la académica Aviva Chomsky, hija del lingüista.

 

La Casa Blanca ha argumentado que el presidente no tiene la capacidad de cambiar el estatus legal de una persona. Sin embargo Peter Markowitz, especialista en migración de la Escuela de Derecho Benjamín Cardozo, de la Universidad de Nueva York, afirmó que esto es posible.

 

En un editorial publicado en julio pasado en el diario The New York Times, Markowitz aseguró que el presidente puede usar sus poderes ejecutivos para perdonar “ofensas contra los Estados Unidos”, de acuerdo con la Constitución, lo que puede extenderse a las leyes migratorias.

 

“Es una suposición común que los perdones sólo pueden ser usados para casos criminales, y es cierto que no han sido usados antes por violaciones civiles a las leyes migratorias. Sin embargo, la Constitución extiende este poder a todas las ofensas contra Estados Unidos”, escribió Markowitz.

 

El antecedente más cercano a perdones ejecutivos otorgados a personas que no han cometido ofensas criminales fue la decisión del presidente Jimmy Carter de indultar en 1977 a los hombres que evadieron el reclutamiento militar para la Guerra de Vietnam, destacó Markowitz.