MOSCÚ. Como una paradoja, justo frente a la Plaza Roja y el Kremlin, se ubica el centro comercial más caro y lujoso de toda Rusia.
La muestra más amplia del capitalismo puro en uno de los lugares más emblemáticos del desmoronado comunismo: la Plaza Roja de Moscú.
Con sus 242 metros de fachada, el centro comercial GUM ha logrado sobrevivir a los sistemas económicos y políticos que han marcado la historia reciente de Rusia y hoy es, sin duda, un emblema de los nuevos tiempos.
El edificio de estilo ecléctico, entre victoriano y medieval ruso, ha tenido muchos usos a lo largo de su historia; desde tiendas a oficinas, e incluso mausoleo para la esposa de José Stalin.
Tras la Revolución de 1917, fue nacionalizado para funcionar como gran almacén bajo el nombre de Tiendas Universales Estatales, pero tras la caída de la Unión Soviética pasó a manos privadas para transformarse en un emporio de lujo, bajo el nombre de GUM (Glavny Universalny Magazin).
Los precios y las marcas exhibidas en sus tiendas distan mucho de lo que fueron en la era soviética y del ciudadano promedio, y hoy están orientadas a las clases altas rusas y el turismo extranjero.
Aunque se mantienen los pisos originales de los almacenes de la era soviética, la estructura cuenta con amplios pasillos abovedados de cristal, con escalinatas y fuentes, y por supuesto, tiendas de las mejores y más lujosas marcas internacionales.
OR