Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, afirmó que el incremento a la gasolina no se debe al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sino que es una medida que ya se tenía programada desde finales de 2015, que tendrá actualizaciones diarias, a partir del 18 de febrero, y dependerán del precio internacional del petróleo, del tipo de cambio y de la capacidad logística para transportar el combustible a toda la República mexicana.

 

En entrevista para el espacio de José Cárdenas de Radio Fórmula, Messmacher indicó que es importante explicar dos cosas que son distintas, una que es el proceso de flexibilización y la otra que tiene que ver con el incremento en los precios.

 

“Mediante el proceso de flexibilización se está promoviendo que haya mayor competencia en el sector de combustibles, donde estamos pasando de lo que era un monopolio público, con precios determinados de manera administrativa, a un sistema que tenga una multiplicidad de estaciones de servicio, distintos tipos de gasolina, distintos tipos de servicios al consumidor y precios que reflejen las condiciones de oferta y demanda”, indicó el funcionario.

 

Apuntó que en el proceso de flexibilización, aún se mantiene un esquema de precios máximos, que presentan un incremento importante para el mes de enero, pero que no se debe a un aumento de impuestos.

 

“El impuesto que se aplica a los combustibles es un impuesto ya fijo en pesos y centavos que se estableció desde finales de 2015 y que no se está moviendo para el próximo año, sino que el incremento que tenemos para el mes de enero del próximo año, obedece al aumento que hemos tenido en los precios internacionales del petróleo”, señaló el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda.

 

Al señalar que los incrementos en los precios internacionales del petróleo llevaron a México a decretar el aumento en el precio de los combustibles en enero de 2017, acotó que “no hay decreto que pueda modificar esos precios internacionales del petróleo, nosotros somos un jugador pequeño, no tenemos la capacidad para modificar esos precios internacionales, ni de las gasolinas”.

 

Messmacher aseguró que este incremento en los precios de las gasolinas se está dando en todo el mundo y obedece a los precios internacionales del crudo por lo tanto no se debe a la aplicación de un impuesto en México.

 

Recordó que en 2017, además de este incremento, se va a tener una diferenciación por regiones de los precios que estén reflejando los costos de distribución, de logística y la calidad de los combustibles, porque en algunas zonas metropolitanas, la normas ambientales implican que solamente se puede vender gasolina de cierta calidad.

 

Aseguró que si bien este incremento se mantendrá en el mes de enero, en febrero habrá dos actualizaciones semanales y a partir del 18 del mismo mes, serán de forma diaria en los precios máximos, mismos que se mantendrán en tanto las regiones del país se vayan flexibilizando, de acuerdo con el calendario que publicó la Comisión Reguladora de Energía la semana pasada.

 

El funcionario subrayó que con estas acciones lo que se busca es “estar moviéndonos hacia un mercado de combustibles que sea igual al resto de mercados de bienes y servicios en la economía y que sea como el mercado de combustibles en el resto de los países del mundo. México es el único país de la OCDE que mantenía un precio administrado, y justamente lo que queremos hacer es salirnos y que el mercado de combustibles sea como el que vemos en otros países, donde además las decisiones de precios ya nos sean decisiones de precios ni por razones política ni tributarias”.

 

Respondió a las voces que advierten que el citado incremento se debe al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas, al reiterar que el este aumento se debe a los precios internacionales del petróleo.

 

“Ese impuesto está ahí, y los impuestos a los combustibles hay en todos los países del mundo, de hecho en México se ubican del lado bajo y donde se considera como una buen política pública el tener impuestos elevados a los combustibles fósiles”, señaló Miguel Messmacher, quien agregó que por el momento no se considera modificar el IEPS a gasolinas, el cual representa el uno por ciento del PIB.