La actriz Debbie Reynolds aparentemente deseó su propia muerte este miércoles, al decirle a su hijo “la extraño mucho, quiero estar con Carrie”, horas antes de sufrir el derrame cerebral que cobró su vida.
Todd Fisher afirmó a TMZ que Debbie realmente se puso muy mal el miércoles por la mañana debido a la pérdida de su hija Carrie.
“Estaba en la casa de Todd en la mañana, hablando del funeral de Carrie, cuando hizo el comentario”. Quince minutos después tuvo el derrame cerebral.
Fuentes de la familia afirman que Debbie tuvo varios derrames este año y tenía una salud deficiente, y creen que la muerte de Carrie era algo que dificilmente podría soportar. JMS