La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reconoció que el ajuste a los precios de las gasolinas es una medida impopular que genera malestar entre la población, pero rechazó que habrá estímulos adicionales para contrarrestar el efecto de la medida.
El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher Linartas, dijo que “es muy claro, es comprensible”, el malestar de la población, y por ello debe quedar claro que no se trata de un alza en impuestos, sino se debe a un aumento en los precios internacionales de los combustibles.
“Nos queda claro que obviamente es una medida impopular”, reconoció para luego asegurar que se cuidará que el aumento en los precios de las gasolinas y diésel que entró en vigor este 1 de enero, no genere un efecto inflacionario importante.
El funcionario resaltó en un encuentro con medios internacionales que ya se observaron episodios donde hubo aumentos similares a lo que se está viendo en enero; por ejemplo de 2010 a 2013, se reportó un incremento en los combustibles de entre 11 y 13 por ciento en términos anuales.
En esos años, abundó, la inflación anual terminó entre 3.5 y 4.5 por ciento, debido al trabajo del Banco de México para evitar que esos incrementos pudieran reflejarse en contaminación generalizada de las expectativas de inflación, o que afectaran de manera importante los precios de otros bienes y servicios.
“Entonces, en ese sentido tendremos que tener mucho cuidado para que justamente estos procesos de contaminación no se vayan dando, igual que se logró evitar durante el periodo de 2010 al 2013”, agregó el funcionario federal.
Sobre si la Secretaría de Hacienda implementará algún estímulo nuevo a algún sector de la economía para contrarrestar el efecto que tendrá esta alza de precios, el subsecretario aseguró que “no se tiene contemplado el establecer ningún estímulo adicional a los que ya existen. Sí vale la pena notar que hay varios que están en pie”.
Subrayó que todo lo que tiene que ver con programas de combate a la pobreza se actualizan de manera automática, por inflación, por lo que en caso de que hubiera presión inflacionaria, los apoyos vinculados a dichos programas verán la actualización en el monto que se destina.
Además, dijo, se mantiene cierto grado de suavización en la frontera norte, con respecto a los precios de las ciudades fronterizas de Estados Unidos y también se mantienen programas particulares para los sectores agropecuario y pesquero.
“Entonces básicamente el portafolio de programas que ya existe hoy en día se está manteniendo, no se están estableciendo apoyos particulares adicionales”, apuntó.
El subsecretario también comentó que uno de los problemas que generó desabasto de gasolinas a finales del año pasado, fue un aumento importante en el robo de combustible, sobre todo a mediados de diciembre pasado.
Por ello, Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitó mayor apoyo por parte de los elementos de seguridad del Estado mexicano, particularmente del Ejército, que se incrementaron en cerca de 60 por ciento a mediados del mes pasado.
Lo anterior, abundó, permitió que, durante la segunda mitad de diciembre ya no se observara un fenómeno de robo de combustibles de la misma magnitud como lo que se tuvo en las primeras semanas de dicho mes.
jram