WASHINGTON. Catherine Cortez Masto, nieta de un inmigrante mexicano de Chihuahua, juramentó hoy como la primera senadora hispana en la historia de Estados Unidos, representando al estado de Nevada en sustitución del líder demócrata Harry Reid.
“Me siento honrada de ser la próxima senadora de Nevada y la juramentación de hoy ha sido un recordatorio inspirador y humilde de la confianza que los residentes de Nevada han puesto en mí para resolver sus problemas en Washington”, señaló.
De religión católica y de profesión abogada, Cortez Masto es nieta de Edward Cortez, un inmigrante del estado mexicano de Chihuahua e hija del finado Manny Cortez, un estadunidense de origen mexicano nacido en Las Cruces, Nuevo México.
“Ya era hora”, comentó la nueva senadora antes de ser juramentada por el vicepresidente Joseph Biden en el pleno del Senado. A la ceremonia fue acompañada de su madre, Joanna Cortez, una estadunidense de ascendencia italiana.
Cortez Masto ofreció trabajar durante los siguientes seis años en favor de una reforma migratoria que mantenga unidas a las familias, en contra de la discriminación, así como en la defensa de los derechos y la salud de las mujeres, y de inversiones en educación.
“Mi prioridad número uno será construir una economía más fuerte con nuevos empleos, mayores salarios y justicia fiscal para la clase media”, prometió.
La senadora de Nevada participará en los comités de Banca, Vivienda, Energía, Comercio, Reglas, Asuntos de Indios y en el Comité Especial de Envejecimiento.
Cortez Masto, quien sirvió dos mandatos como procuradora de Nevada, se suma a un reducido y selecto club de senadores de origen hispano, todos cubano-estadunidenses: Bob Menendez, por Nueva Jersey; Marco Rubio, por Florida; y Ted Cruz, por Texas.
En la Cámara de Representantes, la 115 legislatura incluirá a un número récord de 34 latinos, un aumento neto de cinco escaños en relación con el pasado Congreso.
Aunque se trata de una cifra récord, la proporción de los latinos entre los 435 representantes federales es de apenas el 8.0 por ciento, una cifra inferior al 17 por ciento que representan los hispanos en la población total de Estados Unidos.
La nueva legislatura incluirá así a siete rostros frescos de legisladores latinos, todos demócratas: Salud Carbajal y Lou Correa en California; Darren Soto, en Florida; el primer puertorriqueño en representar a Florida en la Cámara de Representantes y Rubén Kihuen en Nevada.
También tendrán un escaño Ruben Kihuen, en Nevada, el primer legislador de origen latino en representar a este estado, y Adriano Espaillat, el primer dominicano electo a servir en la Cámara de Representantes y Vicente González en Texas.
Las elecciones del 8 de noviembre pasado arrojaron además sendas victorias de latinos en cargos estatales, incluido el triunfo de Trinidad Navarro como comisionado de Seguros en Delaware, y Susana Mendoza, contralora general en el estado de Illinois.