FILADELFIA. Más de cien mil personas visitaron aquí la más extensa exhibición de arte moderno mexicano en Estados Unidos en siete décadas; “Pintando la Revolución: El Modernismo Mexicano 1910-1950”, una de las más exitosas en la historia del Museo de Arte de Filadelfia.

 

Largas filas fuera del museo y dentro de las salas durante los últimos días de la exhibición en Estados Unidos, reflejaron un interés sin precedentes en la muestra traída a este país con el apoyo del Museo Nacional de Bellas Artes.

 

“Ha sido un éxito excepcional. Rebasamos por mucho la meta original. Ha logrado traer mucha gente al museo, no sólo a ver la exposición, sino otras. Así que ha sido muy exitosas en términos de nuestra expectativas”, dijo a Notimex Sean Shellenberger, del Departamento de Comunicaciones.

 

Se trató de la colección más extensa de arte modero mexicano desde la muestra “El Arte Mexicano Hoy”, organizada por el propio Museo de Filadelfia en 1943.

 

Por ser un exposición de un tema específico y no una retrospectiva autoral, como las que ha tenido sobre Salvador Dalí o Paul Cezzane, el Museo tenía una meta original de 70 mil visitantes.

 

Hasta el domingo pasado, la afluencia fue de cien mil 100 personas y esperan miles más antes de la clausura el 8 de enero.

 

“Pintando la Revolución: El Modernismo Mexicano 1910-1950” incluyó una colección inédita de murales portátiles de los tres grandes, Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, así como de Juan O’Gorman, pinturas de Frida Khalo y Rufino Tamayo, entre otros.

 

La exposición abarca cuatro décadas de producción creativa a partir de la Revolución Mexicana, no sólo vista desde el punto de vista de artistas mexicanos, sino también de la lente de creadores extranjeros, como la fotógrafa Tina Modotti.

 

La selección refleja la inspiración de los artistas mexicanas con las tendencias de la época como el cubismo y el impresionismo, pero también su fijación con elementos de las culturas indígenas mexicanas.

 

Miguel Salcedo, un visitante mexicano residente en Querétaro que viajó a Estados Unidos por motivos familiares, se declaró impresionado por la exhibición y admirado por las multitudes que abarrotó el recinto.

 

“Me pareció muy interesante, sobre todo el hecho de saber que viniendo a un país como Estados Unidos tenemos exhibiciones de pintores mexicanos, muralistas”, dijo a Notimex mientras recorría la muestra.

 

Ciertamente la exposición combinó elementos de museografía tradicional con proyecciones a gran escala y pantallas interactivas, donde el visitante podía sumergirse en los murales e interactuar con los componentes individuales de las obras.

 

Se trata de un recorrido visual que abarca desde las etapas embrionarias de la etapa revolucionaria, la visión de esa etapa histórica por artistas mexicanos, hasta el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.

 

“Se me hizo muy completa y la parte que más me gustó fue el recorrido de 360 grados de la Secretaria de Educación Pública y sus murales”, comentó Salcedo.

 

El nombre de la exposición fue inspirado en el ensayo “Pintado la Revolución”, del novelista estadunidense John Dos Passos, a raíz de su viaje a México en 1926 donde fue testigo de la creación de los murales de uno de los mexicanos más influyentes de su tiempo, Diego Rivera.

 

Además de un catálogo publicado en español e inglés, el Museo de Arte de Filadelfia puso a la venta una vasta colección de recuerdos y artesanías mexicanas.

 

El equipo de curadores incluyó a Matthew Affron, Mark A. Castro, Dafne Cruz Porchini y Renato González Mell.