En caso de que Marco Julián Linares llegue a ser el director del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), apostaría por la vinculación entre las instituciones que conviven en el Centro Nacional de las Artes.
También trataría de extender la presencia del CCC en todos los estados de la República y pugnaría por la capacitación permanente de los profesores, entre otras acciones.
En entrevista con Notimex, Linares Quintero, quien actualmente es Coordinador Ejecutivo del Eficine 189 en el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), aseguró que se siente muy orgulloso de ser parte de esta terna, ya que con más de 40 años dedicados a la docencia conoce el rumbo de esta institución, una de las dos más importantes de México.
Detalló que cuando le hicieron el ofrecimiento le pidieron que respondiera un par de preguntas: ¿Qué propondrías para que fuera mejor el CCC o lo que debiera ser?
Bajo ese tenor y a grandes rasgos, refirió que sus propuestas van encaminadas a vincular las actividades académicas del CCC con las del Centros Nacional de las Artes (Cenart), “porque pareciera que cada quien va para su lado, pero no es así. Lo que debemos hacer es vincularnos todos. En vez de separarnos, acercarnos más“.
Además, dijo, “tenemos que actualizar las escuelas de cine de la ciudad para que los alumnos tengan una verdadera formación académica y sepan cómo manejar los contenidos de las historias que queremos contar para buscar la posibilidad de contarlas mejor”.
El director de la celebrada película, “Juego limpio”, agregó que buscaría que el CCC creciera y tuviera extensión en todos los estados del país, “porque hasta ahora solo quienes pueden viajar a la Ciudad de México tienen la oportunidad de ser parte de este centro. Tenemos que ir y generar CCC propios”.
De acuerdo con Linares, también buscaría consolidar las líneas académicas para tener incidencia internacional, así como ampliar la capacitación artística a través de una enseñanza más rigurosa con trabajos de investigación.
Al hablar de rigor, sostuvo, me refiero no a rigidez, sino a conocer todas las posibilidades. Y con ello también apelar a la capacitación permanente de los maestros.
El designado como Mejor Maestro de la Asociación Mundial de Escuelas de Cine y Televisión, fundada en Cannes en 1955, aseguró que de ninguna manera dejará su labor como docente, pues seguirá capacitándose para ser maestro, porque “esa es la razón de ser de mi vida”.
Recordó una frase que describe perfectamente su sentir en cuanto a su labor docente: “Hago lo que me gusta, me premian por lo que hago y todavía me pagan, qué maravilla”.
“Me he preguntado a qué vine a este mundo y hoy te lo digo convencido, a aprender, y lo que más me ha costado trabajo es aprender a compartir lo que he aprendido. Yo no vine a ser maestro, me tocó, está en mi condición de ser, pero tengo que capacitarme para compartir lo aprendido“, expresó.
Esta no es la primera vez que le proponen dirigir este centro de estudios; sin embargo, en la anterior ocasión tuvo que desistir por los proyectos profesionales que estaba desarrollando.
“Es un alto honor que me hayan tomado en cuenta, son mis amigos todos los que están en la terna, y cuando nos vimos nos dijimos que quien quedara sabía que contaba con los otros para trabajar en conjunto”, indicó.
OR