El presidente electo culpó a los demócratas de ser “descuidados” por la filtración de los emails del ex jefe de campaña Podesta y deslindó también a Rusia del ciberataque.
El próximo Presidente de Estados Unidos parece que se fía más de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, que de los servicios de inteligencia norteamericanos. Donald Trump, defendió a Assange por el hackeo al correo electrónico del ex jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, previo a las elecciones, al acusar de la filtración al propio Comité Nacional Demócrata por ser “descuidado” en la protección de la información.
“Assange dijo que un joven de 14 años podría haber hackeado a Podesta. ¿Por qué el Comité Nacional Demócrata fue tan descuidado? También dijo que los rusos no le dieron a él la información”, tuiteó el magnate.
De esta forma se hizo eco de las declaraciones del australiano, exiliado en la embajada de Ecuador en Reino Unido, que en una entrevista con la cadena conservadora Fox reveló que la contraseña del correo electrónico de la mano derecha de la ex candidata demócrata era “password” y defendió que los correos no provinieron de Rusia.
“Alguien hackeó al DNC, pero ¿por qué no tenían una ‘defensa contra hackers’, como tiene el RNC, y por qué no respondieron ante las cosas terribles que hicieron y dijeron (como darle preguntas para el debate a H)? ¡Un doble estándar total! Los medios, como de costumbre, lo pasaron por alto”, volvió a escribir el mandatario electo.
Pocos minutos después Trump retuiteó un tuit de Fox News con una cita de Assange en la que el fundador de WikiLeaks aseguraba que la cobertura que hace la prensa estadounidense es “muy deshonesta”.
Los servicios de inteligencia estadunidenses han atribuido los ciberataques a Rusia, país contra el que el Gobierno de Barack Obama impuso la semana pasada, como represalia, sanciones diplomáticas y económicas.
Tras conocerse los tuits, el respetado senador republicano Linsey Graham calificó hcomo “muy inquietante” que el presidente electo citara a Assange para justificar su escepticismo.
“El señor Assange es un fugitivo de la justicia, escondiéndose en una embajada, que tiene un historial de minar los intereses estadounidenses. Espero que ningún estadunidense sea embaucado por él”, declaró Graham a la cadena CNN, al subrayar que nadie debería darle al fundador de Wikileaks “ninguna credibilidad”.