Conagua informó que se estableció una zona de vigilancia para Baja California Sur, desde Punta Abreojos hasta San Juan Bautista; y para Sinaloa desde Bahía Tempehuaya hasta Bahía

Estados Unidos comenzó un nuevo despliegue de tropas en el centro y este de Europa en medio de las acusaciones de la supuesta intervención de Rusia en el proceso electoral estadunidense.

 

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguran en un informe publicado la víspera que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó influir en las elecciones estadunidenses mediante ciberataques porque sentía una “clara” preferencia por Donald Trump, quien resultó elegido sobre Hillary Clinton.

 

“Consideramos que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó una campaña para influir en 2016 en las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, sostienen en un informe de 25 páginas el FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

 

“Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de Estados Unidos, denigrar a la secretaria Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial Presidencia. También consideramos que Putin y el gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por el presidente electo Trump”, aseguran las agencias de inteligencia.

 

El gobierno ruso ha negado su implicación en esos ciberataques, mientras que el presidente estadunidense Barack Obama decidió la semana pasada imponer a Rusia duras sanciones diplomáticas y económicas, entre las que destaca la expulsión de 35 diplomáticos rusos por su supuesta implicación en los ataques cibernéticos.

 

Pese a la tensión creada por la supuesta intervención rusa, Estados Unidos decidió continuar adelante con sus planes para desplegar tropas en el este de Europa.

 

La víspera, un primer envío de equipamiento desembarcó en el puerto alemán de Bremerhaven, en el marco de una operación de la OTAN para fortalecer la capacidad defensiva de los países aliados ante posibles amenazas por parte de Rusia.

 

Según informó la radiotelevisión regional NDR, los primeros tanques, camiones y vehículos todoterreno llegaron a Alemania el miércoles y está previsto que hasta el domingo se descarguen otros dos buques, cuya carga tiene como destino Polonia, adonde se prevé que llegue el próximo jueves.

 

Tres cargueros de la marina de Estados Unidos descargan actualmente en Bremerhaven armas y equipamiento de la cuarta división de infantería.

 

En total, 900 vagones que en conjunto tendrían una longitud de 14 kilómetros de largo y que, en los próximos días, serán transportados por el norte de Alemania hacia Polonia, la frontera más oriental de la Alianza Atlántica.

 

La operación “Atlantic Resolve” es una muestra del compromiso de Estados Unidos para mantener la paz en Europa, explicó Timothy McGuire, segundo comandante de las fuerzas terrestres de Estados Unidos en territorio europeo.

 

Las tropas estadunidenses son solo una parte de una amplia estrategia orquestada por la OTAN.

 

A partir de este año, la Alianza estacionará cuatro unidades de combate multinacionales con mil soldados cada una en Polonia y los países bálticos.

 

Para fortalecer la presencia de la Alianza en el este, también se prevé el estacionamiento de un batallón alemán con un máximo de 500 soldados en Lituania, al norte del llamado Paso de Suwalki.

 

Este pasillo de unos 65 kilómetros conecta por tierra Polonia y Lituania y está considerado como el talón de Aquiles de la OTAN en lo que se refiere a la defensa de los Estados del Báltico.

 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó la operación como “moderada y defensiva” y destinada a mantener la paz.

 

“El bando ruso se está rearmando y está dispuesto a usar la fuerza contra sus vecinos como Ucrania”. Se trata de una “presencia limitada y multinacional que sirve para mostrar unidad y para protegernos entre nosotros”, explicó.