La Secretaría de Hacienda expuso que mantener el precio de los combustibles artificialmente bajo representó 5.5 puntos del Producto Interno Bruto, lo cual fue posible porque el país contaba en ese entonces con excedentes petroleros.

 

Sin embargo, explica en su Informe Semanal del Vocero, que las condiciones han cambiado para México, ya que se produce menos petróleo y se consume más gasolina.

 

La dependencia cita que en los últimos años nuestro país pasó de la posición 9 como consumidor per cápita de gasolinas a la posición 4, y del lugar 8 como productor de crudo en el mundo a la posición 12 y de los 2.6 millones de barriles diarios que producía de crudo, ahora sólo produce 1.9 millones de barriles diarios.

 

Bajo estas condiciones, afirma, en la actualidad no existen ya más alternativas para subsidiar el precio de la gasolina y que éste debe reflejar hoy su costo verdadero en el mercado.

 

Con este esquema de liberalización, la dependencia prevé que México atraerá nuevas inversiones que generen la infraestructura que se necesita para contar con un mercado de combustibles eficiente que redunde en mejores condiciones para los consumidores, como disminución en costos de distribución y logística.

 

Costo del subsidio

 

Hacienda afirmó que mantener artificialmente bajos los precios de los combustibles durante 2017 hubiera tenido un costo para el país y los mexicanos de alrededor de 200 mil millones de pesos.

 

Este gasto implicaría distraer recursos públicos a rubros tan importantes como programas sociales y de vacunación, becas para educación, apoyos para adultos mayores, pago de pensiones, escuelas y hospitales.

 

Expresa en su comunicado que el ajuste en el precio de las gasolinas y el diésel que entró en vigor a partir del 1 de enero de 2017 no se debe a un aumento en impuestos. Tampoco se inscribe en la Reforma Energética adoptada recientemente bajo esta administración y que el costo final está vinculado esencialmente al alza en el precio del petróleo a nivel mundial y a la cotización del dólar.

 

Subraya que a pesar de dicho ajuste, los precios máximos en México son competitivos en comparación con los que se observan en otros países, en los que el pecio promedio para gasolina Magna es de 23.3 pesos por litro, mientras en nuestro país es de 15.99 pesos por litro.

 

jram