El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, dijo que no se va a sobre reaccionar con movimientos en la tasa de interés de referencia para tratar de contener la inflación o anclar las expectativas sobre el comportamiento de los precios en los siguientes meses, por los efectos del alza en los precios de la gasolina.

 

Al participar en el Seminario de Expectativas Económicas 2017, organizado por el ITAM, señaló que, el Banco de México no va combatir las desviaciones esperadas en la inflación medida con incrementos en las tasas de interés de referencia ya que afectan el costo de los créditos a tasa variable de las personas, como las tarjetas de crédito, o los préstamos que contratan las empresas.

 

Aseguro que al hacer una intervención de alza en tandas, lo que podría suceder es que se exponga a la economía. Si se elevan las tasas de interés más allá de los niveles adecuados, generaría costos adicionales a la economía, dijo.

 

“No quiere decir que vayamos a ignorar estos incrementos de algunos precios relativos. El reto del Banco de México es que no se vayan a desajustar las expectativas de inflación en el mediano y largo plazo”, sostuvo.

 

El gobernador del Banxico aceptó que las expectativas sobre el comportamiento de la inflación para 2017 han dado un brinco importante, no obstante, el Banxico tiene un objetivo permanente de inflación de 3 por ciento, con un margen de variación de un punto porcentual más o menos.

 

Reconoció que va a subir la inflación media por el cambio en el precio de la gasolina y el incremento al salario mínimo aunque lo que se espera es que ocurra una desviación temporal, que lleve la inflación a un nivel arriba de 4 por ciento durante gran parte de 2017 y que en 2018 se acerca a 3 por ciento.