Foto: Cortesía Red Bull  

El 2016 fue el más importante para el atleta regio Daniel Almanza, quien ha logrado poner en alto a nuestro país al ser el primer hombre mexicano en conquistar el Grand Slam «4 deserts«, la serie de ultramaratones, de mil kilómetros cada uno, que se desarrollan alrededor de todo el mundo en los lugares más inhóspitos, estamos hablando de los desiertos más importantes: El Sahara (África), Gobi March (China), Atacama Crossing (Chile) y The Last Desert (Antártida).

 

Son carreras de resistencia divididas en etapas a lo largo de una semana, donde se recorren 40 km en promedio los primero cuatro días, lo que equivale casi a un maratón diario; en la quinta jornada, considerada la más larga, aproximadamente se consiguen 80 km, y por último de 10 a 13 km, poniendo así a prueba el límite del deportista.

 

“Son muchas horas corriendo, uno de los factores a vencer es la mente, pensaba en muchas cosas, pero en cada momento difícil me visualizaba en la meta, pensaba en lo que me costó llegar ahí, en mi familia, en el trabajo de la gente que me apoyaba; me mantenía ocupado ver el recorrido mismo, nunca hay que perder de vista la señalización para saber a dónde vas y no perderte”.

 

fc599d2c-e7ed-4245-81b7-9db69fc9bb75

 

El desierto del Sahara es el lugar más seco del planeta, entre dunas extraordinarias, Daniel Almanza sobrellevó temperaturas de 55 grados en promedio, y corrió con un peligro latente en determinadas zonas no arenosas sin saberlo: “Cerca había una camioneta blindada con antenas, dando vueltas, antes del día corto, conocimos al chofer y nos enteramos que él monitoreaba a los animales salvajes, entre ellos un par de leones y hienas, dependíamos de él, sí detectaba alguno paraban la carrera”.

 

El segundo trayecto en Gobi March, el calor era aún más intenso, 57 grados y condiciones de aire caliente, los días son más largos porque amanece a las cinco de la mañana y oscurece diez de la noche, es la carrera más difícil de su vida, “a unos 10 kilómetros de la meta el día largo, tuve un golpe de calor fuerte, a punto de no terminar por una deshidratación severa, mi vida estuvo en riesgo, lo logre gracias al doctor que me auxilió”, a lo que añadió que no está en su portafolio dejar una carrera inconclusa, “no está en mi ADN rendirme”.

 

4027b80d-1576-4a2b-9f57-7f60263b66ab

 

Todo el tiempo acompañado de un equipo esencial, “son carreras de autosuficiencia, la organización te manda una lista de equipo que debes cumplir, como material de supervivencia, manta de emergencia, kit médico, etc., son casi 36 productos, la mochila pesa de siete a nueve kilos, añadiendo el sleeping, la comida deshidratada porque da mayor contenido energético que nos nutre durante a la carrera y ocupa poco espacio, además del agua, que es indispensable”.

 

El siguiente ultramaratón, también tuvo dificultades, el primer día en Atacama Crossing, el lugar más árido de la Tierra, se le despegaron las polainas, “perdí tiempo, tenía que estar parando casi cada 15 km, para sacar la arena, ponía cinta adhesiva y continuaba”.

 

El gran viaje terminaba en Antártida, con menos 20 grados, el desierto más frio del mundo, donde debido al sol que se reflejaba en la nieve, se quemó las corneas y un par de días quedó casi ciego, y es precisamente en este lugar donde se centra el documental «Last Desert», producido por Phonocular y grabado por él mismo, “es muy íntimo, muy personal, sin un equipo siguiéndome, sin glamur, es la vivencia del competidor, se grabaron todos los desiertos, pero solo un poco, porque Antártida tenía un misticismo diferente y era la culminación”, éste se puede ver en Redull.com

 

Daniel Almanza corrió con una causa, ya que encabeza el proyecto “Corriendo al Extremo”, que aporta a una asociación civil que apoya a la educación en su Estado natal, Nuevo León, mencionó que no se considera un ejemplo a seguir, “solo hago lo que me gusta, lo disfruto mucho y trato de compartir mi poca experiencia con quienes me apoyan y me siguen, la responsabilidad es de todos como mexicanos de apoyar, este mi granito de arena”.

 

Nos adelantó que el 2017 pinta muy desafiante, porque planea seguir compitiendo en el país e internacionalmente, por ejemplo en el Everest Trail Race, quizás la palabra que mejor lo defina sea perseverancia, “mientras yo pueda correr seguiré intentando nuevas cosas, el objetivo es demostrarte a ti mismo hasta donde puedes llegar”, añadió.

 

 

OR