MIAMI. Noor Mateen, la esposa de Omar Seddique Mateen, el autor de la masacre que acabó con la vida de 49 personas en junio de 2016 en una discoteca de ambiente gay de Orlando, Florida (EU), fue detenida hoy en San Francisco por su implicación en el tiroteo.
La mujer fue arrestada por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos por colaboración, complicidad y obstrucción a la Justicia en la peor matanza por arma de fuego que ha sufrido el país.
“Me alegro de ver que la mujer de Omar Mateen ha sido acusada de ayudar a su esposo en la comisión de este brutal ataque al club Pulse”, dijo en un comunicado el jefe de la Policía de Orlando, John Mina.
El oficial señaló que los cargos son “ayuda y colaboración al proporcionar apoyo material a una organización terrorista y obstrucción de la Justicia”.
Mina indicó que nada podrá “borrar el dolor” que sintieron los familiares y amigos de las víctimas, muchas de ellas latinas, pero que esta información supone “cierto alivio”.
Noor se mudó a San Francisco después de que su esposo entrara en la madrugada del 12 de junio de 2016 fuertemente armado en la discoteca Pulse, donde se celebraba la Noche Latina, y matara a 49 personas antes de ser abatido por las fuerzas especiales de la Policía de Orlando.
Medios nacionales señalan que está previsto que la mujer comparezca este martes ante un juez federal en San Francisco para responder de estos supuestos delitos.
Los investigadores sospechan desde hace tiempo que Noor pudo estar implicada en la matanza y que incluso acompañó a su esposo, un estadounidense de origen afgano, a una tienda de armamento antes del tiroteo.
Tras la matanza, la Fiscalía federal decidió no enjuiciar a ninguna persona relacionada con Omar al considerar que sería “erróneo” e “injusto”, pero el FBI no ha dejado de investigar la participación de Noor en los hechos.
En una entrevista publicada en noviembre pasado por The New York Times, la mujer dijo que “no sabía nada” de lo que tenía planeado su esposo.
“No apruebo lo que hizo. Siento mucho lo que ha pasado. Ha herido a mucha gente”, aseguró la mujer, nacida en California.
Poco antes de morir por los disparos de las fuerzas del orden, en las conversaciones que mantuvo con el teléfono de emergencia 911 Mateen juró lealtad a Abu Bakr a-Baghadadi, el líder del grupo terrorista Estado Islámico, y pidió que EU dejara de bombardear Siria.
Sin embargo, el FBI considera que la matanza de Pulse se debe tanto a un atentado terrorista como un crimen de odio contra los homosexuales.
OR