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ROMA. Con una muestra fotógráfica fue recordado el ciudadano italo-chileno Juan Maino, detenido-desaparecido en 1976, en la víspera de la sentencia del llamado “Proceso Cóndor”, que inició Italia hace dos años contra agentes de la represión y exmilitares de Bolivia, Argentina, Uruguay y Chile.

 

Este martes la tercera sección del Tribunal Penal de Roma dictará sentencia en el “Proceso Cóndor”, en el que están imputados 33 civiles y militares por el secuestro y homicidio de 42 argentinos, chilenos y uruguayos, de los cuales 22 tenían también la ciudadanía italiana.

 

La Operación o Plan Cóndor fue el programa de coordinación de acciones y apoyo mutuo entre las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y, en menor medida, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador -con apoyo de Estados Unidos- en los años setenta y ochenta del siglo pasado.

 

Tal coordinación dio lugar a la vigilancia, detención, represión, tortura y desaparición de miles de personas que esos regímenes consideraban subversivas.

 

Entre los cuatro italo-chilenos desaparecidos para los que se busca justicia están Omar Venturelli, exsacerdote del Movimiento Campesino Revolucionario, Juan Montiglio, socialista de la guardia personal del presidente Salvador Allende (derrocado en 1973 por el general Augusto Pinochet), Jaime Donatto, dirigente del Partido Comunista, y Juan Maino, del Movimiento de Acción Popular Unitaria.

 

Los 33 acusados de secuestro y homicidio entre 1973 y 1978 son dos bolivianos, cuatro peruanos, 11 chilenos y 15 uruguayos. Todos ellos formaban parte de las juntas militares y servicios de seguridad de sus respectivos países.

 

Varios de los imputados, sin embargo, ya han fallecido, como el general chileno Manuel Contreras, exjefe de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), condenado a 520 años de prisión por diversos crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.

 

También ha muerto el general Sergio Arellano Stark, igualmente condenado por violaciones a los derechos humanos y conocido por haber encabezado en 1973 la masacre pasada a la historia como la Caravana de la Muerte.

 

Prácticamente los demás imputados sobrevivientes nunca participaron en el juicio y estuvieron representados por abogados de oficio, con la excepción del uruguayo Jorge Troccoli, que reside en libertad en Italia, en donde se refugió en 2007 para escapar de la justicia de su país.

 

Contra él y otros 25 acusados la fiscal Tiziana Cugini ha solicitado cadena perpetua.

 

En 2015 Italia inició el Proceso Cóndor, que este martes concluirá luego de 60 audiencias en las que comparecieron decenas de testigos, expertos, familiares y compañeros de prisión de las víctimas.

 

En vísperas de la sentencia la embajada chilena inauguró la muestra con fotografías de Juan Maino, secuestrado el 26 de mayo de 1976 por la DINA, que lo recluyó en el centro de tortura de Villa Grimaldi, donde se perdió su rastro.

 

Con oficio de fotógrafo, Maino dejó varias imágenes de niños pobres chilenos que son las que conforman la exposición.