Los hermanos César, Eduardo, Lázaro y Luis Moreno, junto con otros parientes y amigos, se dedicaban a la distribución de drogas desde la ciudad fronteriza de Roma, Texas, en Estados Unidos. Fueron detenidos y condenados a cadena perpetua.
Hoy gracias a Obama sus penas fueron conmutadas y quedarán libres en mayo próximo.
Los cuatro miembros de la familia se dedicaban al contrabando de marihuana, ahora son parte de los 209 beneficiados con la conmutación de penas a delincuentes en Estados Unidos, que decretó Barack Obama en la última semana de su mandato.
Barack Obama conmutó las condenas de 209 reos y perdonó a otros 64; la mayoría vinculados con delitos de narcotráfico o producción de estupefacientes.
Los narcos mexicanos trabajaban para el Cártel del Golfo, en la distribución de drogas en Chicago y Atlanta; de igual manera se les comprobó que instalaron negocios de venta de autos usados para “lavar” el dinero ilícito.
Habían sido condenados a cadena perpetua, pero ahora volverán a la libertad el próximo 17 de mayo.
dca