WASHINGTON. La Casa Blanca pidió hoy que se deje crecer al hijo pequeño de Donald Trump, Barron, fuera del foco político “como ha sido tradición” con los hijos de los presidentes anteriores.
“Es una tradición de larga data que los hijos de los presidentes tengan la oportunidad de crecer fuera del foco político. La Casa Blanca espera plenamente que esta tradición continúe. Apreciamos su cooperación en este asunto”, indicó la Casa Blanca en un breve comunicado enviado a los medios de comunicación.
Barron Trump, de 10 años, es el hijo pequeño del presidente y el único que tiene con la primera dama, Melania Trump, que es su tercera esposa.
Será el primer niño varón en la Casa Blanca desde John-John, hijo del expresidente John F. Kennedy (1961-1963), cuando se mude con su madre a la residencia presidencial este verano tras terminar su curso escolar en Nueva York.
El comunicado de la Casa Blanca llega después de varios días en que el pequeño ha estado en el centro de la polémica y ha sido objeto de todo tipo de comentarios en la prensa y redes sociales.
Todo comenzó el viernes cuando una de las guionistas del programa satírico Saturday Night Live (SNL), Katie Rich, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter personal que despertó una gran indignación entre otros usuarios de la red social.
Rich escribió que “Barron será el primer tirador de este país educado en casa”, lo que le valió la suspensión inmediata e indefinida del programa, que se desmarcó de su comentario.
La guionista se disculpó el lunes, pero ni el presidente ni la Casa Blanca se pronunciaron sobre el tema de Barron hasta el escueto comunicado de hoy, en el que no mencionan directamente esta polémica.
Quien sí lo hizo fue alguien que sabe lo que es crecer en la Casa Blanca: Chelsea Clinton, hija del expresidente Bill Clinton (1993-2001) y la ex secretaria de Estado y rival de Trump en las pasadas elecciones, Hillary Clinton.
“Barron Trump se merece la misma oportunidad que todos los niños, la oportunidad de ser niño. Defender a los niños también significa oponerse a las políticas del presidente que les perjudican”, escribió el domingo en su página de Facebook.
Su mensaje fue muy comentado en las redes sociales y obtuvo el acuerdo de miles de personas, que coincidieron con ella en que se debe mantener a los hijos de los presidentes fuera de la batalla política.
“Burlarse del hijo de diez años de un político que detestas es odioso, inmoral y contraproducente”, opinó, por ejemplo, el presentador de la cadena CNN Jake Tapper.
Ni el presidente ni la primera dama han comentado hasta ahora el episodio en las redes sociales.