Con los cadáveres de tres hombres y dos mujeres recuperados en las últimas horas llegaron a 14 las víctimas de la avalancha que el miércoles pasado sepultó un hotel en el centro de Italia.
A esa cifra deben de agregarse 15 desaparecidos y 11 supervivientes, mientras que la esperanza se mantenía de encontrar otras personas con vida en la zona donde se encontraban la cocina y el bar.
Las escuadras de rescatistas luchaban por llegar a esa área así como a la de las recámaras, que quedaron sepultadas por el alud.
En la zona del hotel Rigopiano trabajan ininterrumpidamente decenas de efectivos del socorro alpino, de la guardia de finanzas y del cuerpo de bomberos.
La víspera fueron salvados con vida tres cachorros de perro, lo que encendió la esperanza de encontrar supervivientes.
“Debemos remover las capas de nieve sobre la estructura (del hotel), pero se trabaja en condiciones complicadas y peligrosas”, declaró el viceministro del Interior, Filippo Bubbico.
El presidente de la República, Sergio Mattarella pidió llevar a cabo “un esfuerzo unitario y común de frente a la calamidad”.
“Las imágenes de los socorristas en medio de la tormenta salvando vidas humanas son un ejemplo de lo que entendemos por pueblo republicano”, declaró.
En tanto, según documentos revelados por la organización ambientalista Forum H2O, el hotel Rigopiano fue construido sobre capas de escombros de avalanchas precedentes.
El hotel, en la localidad de Farindola, región de Abruzzo, fue sepultado el miércoles pasado por un alud de nieve que se desprendió de la montaña aparentemente debido a cuatro sismos de más de 5.0 grados Richter registrados ese día.
jram