LOS ÁNGELES. Activistas proinmigrantes de todo Estados Unidos denunciaron hoy la puesta fuera de servicio hace unos días de la línea telefónica de comentarios públicos de la Casa Blanca, considerando que el hecho entorpece la comunicación entre la comunidad y la nueva Administración.

 

“Esto es sin precedentes para cualquier Administración. El público tiene el derecho de expresar sus opiniones a la Casa Blanca y al eliminar el curso de comunicación muestra que Trump no quiere escuchar a los ciudadanos“, dijo a Efe una vocera de Fair Immigration Reform Movement (FIRM).

 

La Casa Blanca mantuvo durante mucho tiempo la línea de comentarios públicos como recurso de contacto usado por diversas organizaciones que impulsaban a la comunidad a llamar al número telefónico (202) 456-1111 para dejar su opinión sobre varios temas.

 

La estrategia iba a ser usada también por FIRM y una coalición de organizaciones alrededor del país para dejar cientos de mensajes proinmigrantes el día de la toma de posesión del presidente Donald Trump.

 

Sin embargo, el esfuerzo de conectar a cientos de miles de inmigrantes con el número se vio frustrado después que la línea fuera desconectada.

 

“Esta es una falta de respeto, no solo con la comunidad hispana, sino con todos los votantes. Exigimos que se restablezca el servicio lo más pronto posible”, advirtió Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición de los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).

 

Actualmente, la línea tiene un mensaje automático que aclara que el servicio está cerrado e invita, a quien llama, a comunicarse con la Administración a través de Facebook Messenger o la página web de la Casa Blanca. No obstante, estas herramientas mencionadas aún están en construcción.

 

En respuesta a una solicitud de Efe, la oficial de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, aclaró que este es el segundo día de la nueva Administración y agradeció la paciencia de todos mientras se trabaja en la transición.

 

“Nosotros cambiamos las llamadas por cartas, obviamente el esfuerzo se multiplica y no hemos alcanzado a tener el alcance que teníamos planeado, no obstante el mensaje es claro no vamos a desfallecer y de alguna forma la nueva Administración nos tendrá que escuchar”, insistió Cabrera.

 

El maratón de llamadas que era planeado para el pasado 20 de enero pretendía abogar por los cientos de miles de estudiantes indocumentados favorecidos por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).