“Es un capítulo que no se volverá a abrir”, reza el texto publicado por el arco contrario al chavismo, que acusó al gobierno chavista de “no tener palabra”. Además, informó cuáles serán los próximos pasos por seguir para lograr salir de la profunda crisis que afecta al país
La oposición venezolana dio un portazo y consideró terminado el actual intento de diálogo con el régimen del presidente Nicolás Maduro.

 

Fue al rechazar ayer la propuesta del Vaticano y la Unasur para descongelar el proceso iniciado el 30 de octubre por considerar que no garantiza el “retorno a la democracia”. La alianza opositora abogó por una nueva negociación y más protestas en demanda de elecciones.

 
“El experimento de diálogo que se desarrolló en Venezuela del 30 de octubre al 6 de diciembre de 2016 (con el auspicio del Vaticano y la Unasur) es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir. El incumplimiento oficial dinamitó ese experimento”, aseguró la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en un documento que difundido.

 
La coalición opositora consideró necesario “elaborar otro texto”, en el que las organizaciones políticas y la sociedad civil plantee a la comunidad internacional “sus demandas y propuestas para la restitución del hilo constitucional en Venezuela y el retorno de la democracia”. La oposición acusa al gobierno chavista de haber instaurado una “dictadura”, al “romper el hilo constitucional” cuando el poder electoral -al que acusa de servir al oficialismo- suspendió el pasado 20 de octubre un referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.

 
Para retomar la negociación, aclara la MUD, se debe cumplir con las demandas de “atención a las víctimas de la crisis humanitaria”, respeto al Parlamento -de mayoría opositora-, liberación de opositores presos y un “cronograma electoral” concertado. Para la oposición, el chavismo incumplió todas estas demandas acordadas en el proceso.