DAVID. El exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega recibió hoy tres meses de prisión domiciliaria en casa de su hija Sandra en la capital panameña para ser operado de un tumor cerebral, informaron fuentes judiciales.

 

La jueza Katerin Pitti dijo que el próximo 28 de abril se revisará el depósito domiciliario, luego de la operación fijada para el 15 de febrero, con el fin de evaluar su estado de salud.

 

Este fue el tercer tribunal que coincide en darle prisión domiciliaria al octogenario exdictador por su delicado estado de salud.

 

La fiscal del caso, Idalgis Olmos, aclaró que se opuso a la petición del abogado defensor de Noriega, Ezra Ángel, de darle “depósito domiciliario permanente, porque hay que recordar que él tiene que cumplir con la sociedad”.

 

Olmos consideró que no se prevé que se vaya a apelar las decisiones de los tres tribunales, tomando en consideración que se ha demostrado con los dictámenes médicos que es precaria la salud de Noriega y Panamá tiene que cumplir con los convenios internacionales relativos al tratamiento de los privados de libertad.

 

La hija de Noriega, Sandra, pidió a la jueza la reserva del domicilio donde estará el exdictador por razones de seguridad y su abogado también se abstuvo de precisarlo ante los periodistas.

 

Sandra solo exclamó “gracias a Dios” cuando terminó la audiencia y se disculpó con los periodistas porque tenía que retornar enseguida a la capital.

 

El abogado enfatizó que “hoy mismo” será trasladado Noriega de la cárcel del Renacer a la vivienda de Sandra, quien tomó un avión para volver a la capital, mientras sus otras hijas esperan que las autoridades judiciales les entreguen a su papá.

 

La jueza, al igual que sus otros dos colegas, ordenó a la Policía Nacional darle custodia al lugar donde se encuentre el exgeneral.

 

Ayer otro juez, Roberto Alexander Sánchez, le concedió el beneficio en una audiencia celebrada en la capital panameña por dos casos, la muerte del mayor Moisés Giroldi y el fusilamiento de otros 11 militares que se alzaron contra Noriega el 3 de octubre de 1989.

 

En la audiencia de Chiriquí se revisó la petición referente al caso de la desaparición y asesinato del médico opositor Hugo Spadafora, en 1985, cuyo cadáver decapitado apareció del lado costarricense de la frontera común.

 

Noriega paga 20 años de cárcel por ese crimen.

 

Se aclaró que los familiares de Spadafora no acudieron a la audiencia por problemas de salud de la madre de Hugo.

 

La medida de arresto domiciliario fue aprobada días atrás por primera vez por la Sala Segunda de lo Penal del Supremo, en relación a la desaparición, en 1970, del dirigente sindical Heliodoro Portugal, por el que también es procesado el exdictador.

 

Noriega lleva 27 años en la cárcel, 22 de ellos en EE.UU. y Francia, por narcotráfico y blanqueo de dinero, y apenas 5 de los 60 que tiene que purgar en Panamá por graves violaciones a los derechos humanos.

 

La dictadura militar que sojuzgó a Panamá entre 1968 y 1989 tuvo en sus últimos seis años a Noriega como su último caudillo hasta que una invasión estadounidense lo derrocó el 20 de diciembre de 1989 y en enero de 1990 se entregó a la DEA y a los militares de ese país sin disparar un tiro en la sede de la Nunciatura, donde se había refugiado.