Enseres cotidianos de la época prehispánica, principalmente mexicas, como cuchillos de lítica, la representación miniatura de un templo, malacates y figurillas antropomorfas, integran la exposición “Objetos cotidianos. Una mirada al pasado de la ciudad”, montada en una de las siete secciones del recién inaugurado Museo del Metro.

 

La muestra organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su Dirección de Salvamento Arqueológico, reúne cerca de 90 piezas que pueden ser admiradas por el público que visite el espacio museístico instalado en la estación Mixcoac de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC-Metro).

 

Al respecto, Diego Prieto Hernández, director general del INAH, manifestó que esta institución y el Metro “hemos aprendido el respeto de las obligaciones del otro. Se han generado mecanismos de estrecha colaboración que han ayudado al cumplimiento de los objetivos”.

 

Detalló que los objetos expuestos son una representación mínima de los aspectos diversos de la ciudad y su historia, “fueron parte de la vida cotidiana de su gente, como lo es el metro en la actualidad”.

 

Lo más gratificante, agregó es que ahora serán disfrutados por una gran cantidad de ciudadanos que, en su cotidiano andar, podrán dedicar unos minutos a recrear algo de la historia de la capital del país. “Todo por el mismo boleto”, expresó el director general del INAH.

 

Estas colecciones, abundó, son el resultado final del quehacer cotidiano de los arqueólogos, los historiadores, los antropólogos, y desde ahora serán parte del orgullo y de la identidad de los capitalinos y de todos los visitantes.

 

En su oportunidad, Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH, detalló que en las vitrinas están dispuestas piezas emparentadas con la cultura teotihuacana del periodo Clásico, como cajetes trípodes y vasos; destaca “una excepcional olla” con aplicaciones en forma de un roedor o marsupial, posiblemente un tlacuache, una pieza única en los acervos del Instituto.

 

“También hay platos y cajetes de color café claro con decoraciones en rojo, que datan del Epiclásico, una etapa de reacomodo de los muchos grupos sociales que se disputaron el territorio tras la caída de Teotihuacan”, acotó.

 

La mayor cantidad de objetos de la sala son de la cultura mexica, del periodo Posclásico; se exponen cajetes, ollas, jarras, platos, sahumadores, copas, entre otros. Se presentan también algunas piezas relacionadas con la parte ritual de la sociedad que, de cualquier forma, era parte de la vida diaria en aquella época.

 

“El hecho de que la mayor parte de las piezas sean mexicas, se debe justamente a que el Metro se ha construido donde éstos asentaron su ciudad capital, que lo sigue siendo hasta nuestros días. De manera que es común encontrar en cualquier excavación de la capital de México piezas de esta cultura”, manifestó.

 

Finalmente, destacó que la colección representa “la materia prima de la historia antigua de nuestras raíces, del orgullo y de la identidad de los ciudadanos de la capital y de todos los mexicanos y un despliegue cultural para los viajantes del Metro”.