La Oficina del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, informó que los musulmanes-canadienses no serán afectados por las restricciones del presidente estadunidense Donal Trump a los visitantes de siete países con mayoría musulmana.

 

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos mantiene la prohibición de entrada al país de nacionales de siete países con mayoría musulmana (Siria, Irak, Irán, Libia, Yemen, Somalia y Sudán).

 

En Canadá existen miles de inmigrantes de esos países, que ya cuentan con la nacionalidad y pasaportes canadienses y que de forma eventual podrían ser afectados por la medida antiinmigrante impuesta por el mandatario estadunidense.

 

Al respecto la oficina del primer ministro informó que “nos han asegurado que los ciudadanos canadienses viajando a Estados Unidos con pasaporte canadiense serán tratados mediante el proceso normal”, afirmó la vocera, Kate Purchase.

 

Dijo que oficiales del gobierno canadiense trabajan con sus contrapartes del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Transporte para clarificar la situación respecto a los viajeros canadienses.

 

Con el hashtag #WelcomeToCanada el primer ministro Justin Trudeau publicó este fin de semana en Twitter que “aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida independientemente de su fe. La diversidad es nuestra fortaleza”.

 

Los gobernantes a nivel provincial y municipal hicieron eco del mensaje de Trudeau: “La calidez y apertura de Ontario nos hace fuertes. Muchos de nuestros habitantes vienen de otros países y le damos la bienvenida al mundo”, señaló la gobernadora de Ontario, Kathleen Wynne.

 

El alcalde de Toronto, John Tory, recordó que esta ciudad, la más grande de Canadá, es la más diversa del mundo: “Me siento orgulloso del legado de aceptación e inclusión de esta ciudad y por el hecho de que nuestra economía depende del trabajo duro de gente de todos los perfiles”.

 

El político de origen conservador reconoció que “los canadienses somos casi todos inmigrantes y nadie puede ser excluido sobre la base de su etnicidad o nacionalidad”.

 

El izquierdista Partido Neo Demócrata (NDP) emitió un exhorto al Parlamento Federal, un día antes de que inicie los debates parlamentarios, requiriendo un “debate de emergencia” respecto al bando migratorio estadunidense.

 

La parlamentaria del NDP, Jenny Kwan, dijo que la prohibición impuesta por Trump tendrá implicaciones desastrosas para miles de viajeros, estudiantes, miembros de familias, empresarios y solicitantes de asilo.

 

Este tipo de prohibiciones “basadas en la raza o religión, implementada por nuestro país vecino no debe ser tolerada”, acotó la legisladora.

 

Este fin de semana continuaron las protestas en Canadá “antiTrump”. En Montreal se realizó una manifestación en contra de las recientes órdenes ejecutivas contra los inmigrantes musulmanes.

 

“Mientras resistimos al plan del muro de Trump, debemos organizarnos para apoyar a todos los que van a derribar los muros y las vallas existentes. Las fronteras de Norteamérica deben estar abiertas a los migrantes”, denunció una de las organizaciones convocantes Solidaridad sin fronteras, que busca hacer de Montreal una ciudad santuario.

 

jram