Más de mil científicos, académicos y estudiantes-investigadores de posgrado enviaron una carta a la Cámara de Diputados de México para alertar del enorme coste social de la subida de los precios de las gasolinas, que impactan en la inflación y castigan a las clases bajas.
“Manifestamos nuestro absoluto rechazo al aumento en el precio de los combustibles aprobado en el Presupuesto de Ingresos para 2017“, destaca la misiva divulgada hoy, suscrita por científicos, académicos y miembros de instituciones de educación superior y centros de investigación del país.
“Este incremento repercutirá de inmediato en un aumento en los precios y en la inflación, que castigan en particular a la población más necesitada, con un costo social incalculable”, denuncia el escrito.
Por ello, y tras considerar “inevitable” pagar el costo real del combustible de acuerdo a precios de mercado y el IVA, exigen “la eliminación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicado a los combustibles”.
Aunado a ello, apuestan por la instrumentación de medidas equivalentes que dejen sin efecto el incremento en el precio de venta que se ha impuesto.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, la eliminación de estos impuestos ocasionará un déficit presupuestario al Gobierno estimado en 200.000 millones de pesos en 2017 (unos 9.606 millones de dólares), recoge la carta.
Pero “considerando un presupuesto total de 4,89 billones de pesos (234.870 millones de dólares), esa cantidad representa apenas el 4,09 %”, agregó el escrito, un déficit que “debe ser cubierto por todas las instancias de los tres poderes del Estado, aplicando planes de austeridad y racionalizando el gasto público”.
Para los académicos y científicos, es “intolerable castigar a la población, en particular a la más necesitada, cuando existen una flagrante ineficiencia en el manejo del gasto público y una corrupción inaceptables”.
Finalmente, exhorta a los diputados a actuar al respecto: “Ustedes son responsables de resolver esta situación”.
El pasado 1 de enero los precios de las gasolinas subieron entre un 14 % y un 20 % en México según el tipo de combustible, una medida gubernamental que antecede la liberalización de precios en el sector a partir del 30 de marzo y que detonó fuerte protestas sociales.
Estas generaron disturbios en buena parte del país, que dejaron un saldo de al menos seis muertos, más de 1.500 detenidos y más de 680 tiendas saqueadas, con unas pérdidas estimadas en 90 millones de dólares.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México estimó hoy que no habrá alza en los precios de los combustibles en febrero o será “pequeña” porque las condiciones de mercado son favorables, si bien la última palabra la tiene la Secretaría de Hacienda, que hará el anuncio este viernes.
dca