Crítica a la orden ejecetuvia. En su primera declaración pública desde que abandonó la Casa Blanca, el ex Presidente celebró las recientes protestas y rechazó “la noción de discriminar a los individuos debido a su fe o religión”.
Lo que empezó como una puja jurídica por el controvertido decreto del Donald Trump para limitar el ingreso de ciudadanos de países musulmanes se politiza. Ahora el ex presidente Barack Obama se sumó con una declaración en la que expresa su respaldo a las protestas sociales que resisten la medida a la vez que resiste que comparen lo que hace Trump con su anterior gestión.
“Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión, organización y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro”, sentenció el ex mandatario en un comunicado difundido por su vocero oficial, Kevin Lewis.
Batalla legal
Tras sólo diez días de gobierno, y a caballo de su controvertido freno a la inmigración, Trump estaba ayer amenazado por un explosivo frente judicial, político y de movilizaciones populares dispuesto a hacerlo retroceder. Ayer la fiscal general en funciones, Sally Yates, ordenó a los abogados del Departamento de Justicia que no defiendan en los tribunales el veto a inmigrantes y refugiados impuesto por el Presidente.
En una carta enviada a los abogados del Departamento de Justicia, Yates dijo no estar “convencida” de que la orden ejecutiva de Trump sea “legal”.
También los demócratas del Senado lideraron una protesta frente al Tribunal Supremo y presentaron varios proyectos de ley para frenar la orden de Trump. “El primer proyecto de ley rescinde inmediatamente la orden. El segundo limita la autoridad ejecutiva bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad”, explicó la senadora Diane Feinstein, la demócrata de más alto rango del Comité Judicial de la Cámara alta, a través de su cuenta de Twitter. Feinstein explicó que sus proyectos de ley impedirían que Trump bloquee unilateralmente la entrada a inmigrantes por su origen.
Presionada e incómoda, la Casa Blanca reaccionó de modo airado. No sólo ratificó en pleno sus medidas con el argumento de que la seguridad de los estadunidenses es la “mayor prioridad” del presidente Trump y que se trata de prevenir “potenciales” amenazas y ataques.
Culpa
“Los grandes problemas en los aeropuertos fueron causados por un apagón informático de Delta, los manifestantes y las lágrimas del senador (Chuck) Schumer”
Donald Trump
Presidente de EU
Ultimátum de la Casa Blanca
Los diplomáticos estadunidenses que tienen objeciones a la nueva política de Washington sobre restricciones de viajes para inmigrantes o refugiados extranjeros deben seguir las instrucciones o dejar sus puestos, dijo el secretario de Prensa, Sean Spicer, quien criticó duramente a los 100 diplomáticos que firmaron un documento en contra de la orden ejecutiva del republicano.
Ahora a regulaciones gubernamentales
El Presidente estadunidense firmó ayer otra orden ejecutiva para reducir drásticamente las regulaciones burocráticas del Gobierno federal, con la que establece que, por cada nueva regla impuesta, se eliminarán otras dos. Con esta orden el presidente cumple una de sus promesas de campaña, durante la que denunció que la excesiva burocracia federal está frenando el crecimiento económico del país. l Trump, dijo que anunciará hoy a su candidato para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo abierta tras la inesperada muerte en febrero de 2016 del juez conservador Antonin Scalia.