Enero terminó como inició, con marchas en protesta contra el aumento de los precios del combustible. Aunque hubo movilizaciones en al menos tres entidades, la mayor concentración se dio en la Ciudad de México, la cual tuvo una duración de nueve horas y desquició el tránsito.
En la Ciudad de México, la movilización comenzó alrededor de las nueve de la mañana, hora en que el Frente Autentico del Campo (FAC) convocó a sus agremiados, de 16 entidades de la República, en el Monumento a la Revolución, donde organizaron un mitin contra el alza de los combustibles.
“Estamos hartos de los aumentos a la gasolina, que haya beneficios para unos cuantos, los de siempre. Por eso le decimos a los políticos de escritorio que no nos vamos a dejar, que vamos a salir a manifestarnos de manera pacífica para mostrar nuestro repudio al gasolinazo”, dijo Marco Antonio Ortiz, líder de la Coalición de Organizaciones Urbanas y Campesinas, una de las integrantes del FAC.
Después del mitin, los integrantes del FAC se dirigieron a la Embajada de Estados Unidos donde se volvieron a manifestar contra el Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y contra las políticas del presidente de dicha nación Donald Trump.
Por la tarde otras organizaciones campesinas volvieron a tomar las calles del centro de la capital del país. Esta vez el recorrido fue desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México. En total se registraron 60 mil manifestantes a lo largo del día.
En los estados de la República también se presentaron manifestaciones contra el aumento en el precio de la gasolina. En Monterrey, Nuevo León, las movilizaciones se dieron en las calles céntricas de la ciudad neoleonesa, mientras que en Sonora, las autoridades locales reportaron toma de casetas en las entradas a Hermosillo.