México recibió el año pasado 26.970 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero, un aumento del 8,82 % respecto de 2015 y la cifra más alta de los últimos 20 años, informó hoy el banco central.
En 2015, las remesas, en su mayoría procedentes de emigrantes a Estados Unidos, sumaron 24.784,77 millones de dólares.
Esta elevada cifra se disparó en los últimos cuatros meses del año, poco antes de la victoria en noviembre del republicano Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, probablemente ante el temor de que este cumpla su promesa de campaña de gravar con impuestos las remesas.
En 2016 la remesa promedio fue de 292,5 dólares, un dato prácticamente idéntico al del pasado año, precisó el Banco de México en un comunicado.
En los doce meses del año se efectuaron 91,5 millones de operaciones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas y órdenes de pago internacional (money orders), lo que supuso un incremento del 13,6 % frente a la cifra registrada en 2015.
La cifra del 2016 solo fue prácticamente igualada por el dato de 2007, cuando se recibieron 26.059 millones de dólares.
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron de 3.672,7 millones de dólares.
Las remesas, que proceden principalmente de los emigrantes mexicanos en Estados Unidos, representan la segunda fuente de divisas de México después de las exportaciones automotrices y constituyen un importante ingreso para millones de personas.