El exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, presentó ante la Procuraduría General de la República una denuncia de hechos contra quien o quienes determinaron su detención y aplicaron la medida precautoria de prisión preventiva.
Entrevistado frente a las instalaciones de la dependencia en la Ciudad de México, aseguró que fue acusado injustificadamente de los ilícitos de peculado y daño patrimonial.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León, Carlos Emilio Arenas Bátiz, respaldó al Juez de Control, Miguel Ángel Eufracio Rodríguez, quien el dictó prisión preventiva al exgobernador, Rodrigo Medina de la Cruz, aunque ese mismo día la medida fue revertida por una juez federal.
Sostuvo que Eufracio Rodríguez actuó conforme a sus convicciones jurídicas: “Ese tema tiene margen de debate. No se puede hablar de dolo por parte del juez; tiene un margen de interpretación, el juez tuvo una interpretación, fue corregida por la juez de distrito y se acató la orden”.
Arenas Bátiz reconoció que en este tipo de casos se dan “presiones políticas”, aunque con el nuevo Sistema Penal Acusatorio se blindan esas circunstancias.
“los litigantes buscan influir en todos los asuntos, con el nuevo sistema (se busca) que las presiones no afecten las decisiones del juez; el nuevo sistema es un blindaje, las partes desconocen quién es el juez hasta que lo ven en la audiencia, por lo tanto no tienen oportunidad de presionar previamente”, dijo.
Frase
“Su determinación (del juez), tomada en una audiencia pública, fue una decisión que corresponde a su convicción jurídica. Tiene todo el respaldo”
Carlos Emilio Arenas Bátiz
presidente del Tribunal Superior de Justicia de NL