Después de muchas semanas de incógnitas, Matt Ryan, quarterback de los Falcons, se llevó el galardón más deseado por muchos: el MVP. El de Atlanta desea ganar el Vince Lombardi, aunque el premio que le entregó la NFL puede ser el preámbulo de lo que vendrá mañana desde el NRG Stadium.
Otro de los anuncios más celosamente guardados por la NFL, era el del Walter Payton Man of the Year y en esta ocasión la Liga no se pudo decidir por un solo hombre, pues lo compartieron Eli Manning y Larry Fitzgerald.
“Simplemente es el honor más significativo que puede recibir un jugador de NFL. Más que otra cosa, quiero agradecer el ejemplo de mis padres”, señaló Fitzgerald al recibir el pasar por su premio.
A pesar de no estar en el Super Bowl y que los Cowboys se quedaron a la orilla en la NFC, el heado coach Jason Garrett se llevó la distinción como el Coach of the Year. Seguramente lo hubiera cambiado todo por estar en lugar de los Falcons el domingo en el NRG Stadium.
En otras distinciones que se llevaron los Vaqueros, Dak Prescott conquistó el Ofensive Rookie of the Year y acabó así con las especulaciones si sería él o el corredor Ezekiel Elliott, quien acmpañó al quarterback a recibir el galardón.
Uno de los premios más merecidos de la noche, el Defensivo del Año, se lo llevó Khalil Mack, jugador de Raiders, quien le dio personalidad a un equipo que brilló mucho a la ofensiva, pero su departamento no tuvo mucho talento y fue precisamente el 52, quien cargó con el peso y la NFL no se equivocó al darle el reconocimiento.