El presidente Enrique Peña Nieto abrió esta semana un periodo de 90 días de análisis entre los sectores productivos de México y Estados Unidos como preámbulo a la negociación para la actualización del Tratado de Libre Comercio (TLCAN).
“Estamos dando paso a un proceso acordado con el Gobierno de Estados Unidos, que por igual inicia en aquel país, y que se da en el marco de este diálogo constructivo que queremos tener” sobre las reglas de la relación bilateral, señaló el ejecutivo mexicano.
Ante la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer eventuales aranceles de hasta el 20 por ciento a las exportaciones mexicanas hacia ese país, tanto gobernadores como legisladores mexicanos se pronunciaron en la necesidad de abrir nuevos mercados para la economía mexicana.
Una de las primeras órdenes ejecutivas de Trump fue la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP), el cual ya había sido aprobado por el Senado mexicano y que abría una relación comercial entre 11 países de la Cuenca del Pacífico.
Aunque cerca del 80 por ciento del comercio exterior de México se destina hacia los Estados Unidos, la nación mexicana cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países (TLCs), 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 33 países y 9 acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Con la Unión Europea
Vigente desde el 1 de julio de 2000. Fue el primer tratado que firmó la UE, actualmente integrada por 28 países, con un país latinoamericano.
Según datos del gobierno mexicano, la UE es el segundo destino de las exportaciones nacionales y la segunda fuente de inversión extranjera.
Esta misma semana, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que, con la próxima salida de Reino Unido de la UE, México buscará entablar vínculos con los británicos.
JAPÓN
Suscrito en 2005, contempla ventajas arancelarias en los sectores agropecuario, pesquero y de industria. A partir de su puesta en marcha, según datos de la SE, el intercambio entre ambas naciones ha crecido 64%, lo que coloca a Japón como el cuarto socio comercial de México.