El diestro capitalino Eulalio López “El Zotoluco” se despidió de la profesión taurina tras más de 30 años de alternativa, y lo hizo con el corte de una oreja durante la corrida 13 de la Temporada Grande 2016-17 en la Plaza México.
“El Zotoluco” alternó con el diestro valenciano Enrique Ponce, quien resultó el triunfador de este festejo del adiós del destacado matador de toros capitalino.
Se lidiaron seis toros de la dehesa de Fernando de la Mora, todos desiguales en presencia y con un juego irregular y variado en términos generales.
Los hijos de Eulalio López “El Zotoluco”, Alvaro y José María López fueron los encargados de cortar el añadido al maestro de Azcapotzalco, quien además recibió emotiva despedida de más de una decena de niños y jóvenes pertenecientes a su fundación.
Con una manta que decía “Lalo, muchas gracias por tu apoyo, seguimos avanzando, te queremos”, los niños y jóvenes de su fundación le mostraron todo el cariño y respeto que sienten por el destacado matador de toros, quien seguirá con esta misma labor.
Con el fondo musical de las “Golondrinas” y con gritos de “torero, torero”, “El Zotoluco” comenzó a dar su última vuelta al ruedo como matador en activo en la Plaza México y al final se paró en el centro del ruedo para decir adiós a la afición.
En su actuación dentro del ruedo, Eulalio López se llevó palmas con su primer toro, “Arete“, de 554 kilos, luego que el burel se negó a colaborar.
Lo mejor se dio con “Voy y vengo” de 515 kilos, con el que “Zotoluco” logró un trasteo medido, valiente y templado, el cual coronó con el estoque para cortar su última oreja en el coso de Insurgentes.
Con el toro del adiós, “Toda una historia” de 518 kilos, Eulalio López batalló de más, pese a sus esfuerzos y ganas de lucir. Luego de un trasteo valiente y empeñoso, erró con la espada larga y corta para terminar con una vuelta de despedida al ruedo.
Por su parte, el español Enrique Ponce se llevó las dos orejas de su primer rival, al cual le hilvanó un trasteo meritorio y lúcido, y mejor rematado con el acero.
Con su segundo rival, el valenciano dio una merecida vuelta al ruedo, luego de fallar con el acero, y llevarse par de avisos. Cerró la tarde con silencio.
OR