Hasta hoy, las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer no se pueden detener, sin embargo, la actividad cerebral y el ejercicio son factores que pueden contribuir a reducir su evolución.
El coordinador del Banco Nacional de Cerebros, José Luna Muñoz, explicó que dichas enfermedades se asocian “a la pérdida o alteraciones a nivel neuronal, y son irreversibles, continuas y no las podemos detener hasta el momento”.
El especialista del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional puntualizó que dentro de estas enfermedades “la más prevalente en los adultos mayores es el Alzheimer”.
En entrevista con Notimex, abundó que actualmente no existe un método para detectar esta enfermedad en etapas tempranas y cuando se diagnostican clínicamente los primeros síntomas, el deterioro neuronal ya había empezado 20 años atrás.
Por lo que “en el laboratorio nosotros ya tenemos varios años que estamos trabajando en la búsqueda de este método de diagnóstico y lo estamos haciendo en epitelios orales”, puntualizó.
Al lograr un diagnóstico temprano, se tendría “más tiempo para empezar a hacer esta actividad y reducir la evolución de estos estragos, que hasta el momento no se pueden detener. “En esto, la actividad mental es muy importante, el ejercicio físico también”, indicó.
Luna Muñoz explicó que el ejercicio favorece la formación de nuevas neuronas, aunque advirtió que “la muerte neuronal que se da en los cerebros con Alzheimer es mucho más acelerada que la formación de nuevas neuronas”.
En el marco de la exposición “El cerebro y las enfermedades neurodegenerativas”, agregó que también se pueden generar, en aquellas neuronas que están funcionando todavía, “nuevos contactos y afianzar más esa comunicación” entre las neuronas.
Por lo que recomendó aprender a tocar un instrumento, un nuevo idioma, leer o incluso ejercicios más sencillos como memorizar “las placas de los carros y sumar los números, y eso va a ejercitar también a nuestros cerebros”.
El doctor en Ciencias Biológicas y de la Salud señaló que en el caso del Alzheimer, “cuando una persona está muy bien cuidada llega a vivir hasta 20 años, a partir de que es diagnosticada la enfermedad; la persona no va a morir por la enfermedad, sino por afecciones colaterales”.
Explicó que lo primero que se afecta en esta enfermedad es la memoria de corto plazo, que está involucrada con un área específica del cerebro que se llama el hipocampo, donde se empiezan a deteriorar las neuronas.
Posteriormente “esta muerte neuronal va a alcanzar en etapas más avanzadas la corteza temporal y frontal; por ejemplo ya van a tener alteraciones de conducta, ya no van a poder hacer el pensamiento de abstracción, de poder realizar pruebas matemáticas”.
Para conocer más de esta y otras enfermedades, la exposición, “El cerebro y las enfermedades neurodegenerativas” del Cinvestav, permanecerá hasta el próximo 28 de febrero en el Centro Cultural del México Contemporaneo, ubicado en el número 20 de Leandro Valle, Centro Histórico.
Ahí mismo, a partir del 9 de febrero se realizará el ciclo de sesiones informativas “Una nueva vida para el cerebro”, con especialistas en la materia dirigidas a niños y adultos.
Entre los temas que se tocarán para niños se encuentran “Los misterios del cerebro”, impartida por el doctor José Figueroa y “Dicen que soy hiperinquieto” por el psicólogo Vander Graf Chávez.
Mientras que los adultos podrán apreciar obras de teatro, y conocer sobre temas de pareja y sobre “El cerebro y la vejez”, impartida por el doctor Luna Muñoz, mientras que la clausura de las sesiones será el próximo miércoles 28 de febrero a las 17:00 horas.
OR